El fabricante ítalo-estadounidense Fiat Chrysler Automobiles (FCA) redujo sus utilidades en un 40,3% en 2015, totalizando 377 millones de euros (unos US$ 409 millones).
La compañía también informó que el beneficio ajustado se incrementó 91% a 2.026 millones de euros (US$ 2.197 millones) frente a los 1.060 millones de euros (US$ 1.149 millones) registrados el año anterior.
En tanto, en 2015 la facturación neta se situó en 113.200 millones de euros (US$ 122.765 millones), un incremento de 18% en relación al año anterior.
Pese a la caída de las utilidades, el presidente del grupo, Sergio Marchionne, calificó el año de "fenomenal" por superar las previsiones.
Durante la presentación de los resultados del pasado ejercicio y de su último trimestre, Marchionne resaltó que éstos están "por encima de los objetivos presentados en mayo de 2014".
Marchionne hizo un repaso del contexto internacional y destacó la ralentización de la economía de China, donde, pese a ello, esperan vender más jeep, y el retroceso de la de Brasil, un país que "continúa siendo rentable".
Proyecciones
Fiat hizo algunas estimaciones para 2016, en las que no se incluirá Ferrari y en las que se prevé un beneficio neto rectificado de 1.900 millones de euros (US$ 2.060 millones), considerando que en 2015, sin contar esta marca de lujo, han sido de 1.700 millones (US$ 1.843 millones).
También prevé una facturación de 110.000 millones en 2016 (US$ 1.192 millones) y que el endeudamiento baje de los 5.000 millones de euros.
Durante la rueda de prensa celebrada en Londres, donde FCA tiene su sede principal, también se revisaron al alza los objetivos para 2018: los ingresos pasarán de 129.000 a 136.000 millones de euros (148.000 millones) y el beneficio neto ajustado podrá alcanzar los 5.500 millones de euros (US$ 5.964 millones).