Multinacionales

Inversionista Paul Singer desafía a la familia fundadora de Samsung

Movida pone en riesgo el esfuerzo de la familia Lee para consolidar su dominio del imperio y ejecutar una suave transición del liderazgo hacia el hijo del presidente.

Por: Diario Financiero | Publicado: Sábado 6 de junio de 2015 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

La compleja estructura de propiedad del grupo coreano Samsung permite que la familia fundadora tenga el control a pesar de que mantiene una particiación muy pequeña en una de las compañías que actúa como holding del resto.

Esta ha sido desde hace tiempo una de las mayores polémicas que rodean a la firma, que se ha acrecentado en los últimos meses, luego de que el presidente y patriarca de la compañía, Lee Kun-hee, sufriera un infarto a comienzos de mayo de 2014 y desde entonces se mantiene internado en una clínica.

Desde entonces, su hijo y actual vicepresidente, Lee Jae Yong, se ha ido consolidando como su sucesor. En un esfuerzo para asegurar el dominio del imperio familia, la semana pasada, la compañía holding Cheil Industries anunció la compra de su filial Samsung C&T.

Sin embargo, un inesperado obstáculo salió ayer al camino de la polémica estructura de control del grupo coreano, luego de que uno de los principales fondos de inversión activistas de EEUU lanzara un desafío a la operación. El protagonista es Paul Elliott Singer, cabeza del fondo de inversión Elliott Management, el mismo que está dando una batalla legal contra el gobierno argentino por el pago de la deuda derivada del default de 2001.

Declaración de guerra
A través de Elliott Associates, el inversionista elevó su participación en la firma constructora de Samsung C&T de 4,95% a 7,12%, posicionándose como el tercer mayor accionista con 11,1 millones de títulos, por detrás del Servicio Nacional de Pensiones que controla un 9,79% y de Samsung SDI (7,39%), afiliada del grupo Samsung.

Según Singer, los planes de la familia controladora no "son justos ni representan los mejores intereses de los accionistas de C&T", y además "infravalora significativamente" a la empresa", razón por la que optó por ampliar su participación y así acceder al directorio.

Con esta operación, el inversionista activista se enfrenta a una dinastía que controla un imperio de US$ 270 mil millones. "La decisión de Singer de comprar participación es una declaración de guerra contra Samsung", afirmó Heo Pil Seok, director ejecutivo de Midas International Asset Management, que posee acciones de Samsung C&T.

Compleja estructura
Como otros conglomerados coreanos, el capital de Samsung se construye en forma de "inversión circular", es decir, las compañías del grupo poseen acciones de las afiliadas con el objetivo de fortalecer sus lazos. Esta estructura permite que un conglomerado formado por varias decenas de compañías, incluso extranjeras, sea controlado sólo con una pequeña parte del capital.

En el caso de Samsung, en el centro del grupo está Samsung Everland, desde la cual los miembros de la familia fundadora invierten.

En combinación, la familia Lee posee alrededor de 45% del capital de Samsung Everland, compañía de la que se descuelga un complejo portfolio de holdings afiliados al grupo Samsung. Una de las participaciones más relevantes, realizada a través de otra filial, es el 7,6% en Samsung Electronics.

La surcoreana defiende que la fusión de las afiliadas impulsará el valor de C&T. La familia Lee controla 67 compañías a través de participaciones cruzadas y el grupo está modernizando el negocio a medida que el poder se transfiere hacia Lee hijo. La fusión podría ser "realmente positiva para mejorar la estructura de gobierno de la empresa", indicó Heo de Midas, según Bloomberg.

"El grupo Samsung hará lo que sea necesario para presionar la fusión porque está en el centro de todo el plan de sucesión", dijo el presidente de CEOSCORE, Park Ju Gun.

Lo más leído