El grupo español de telecomunicaciones Telefónica SA está considerando la venta de su exsede principal en el centro de Madrid, tras una propuesta no solicitada por el activo, según personas familiarizadas con el asunto.
La compañía ha mantenido conversaciones internas sobre la apertura de un proceso de venta del edificio, cuyo valor podría oscilar entre 250 y 300 millones de euros (US$ 291 millones), según las fuentes, que no pueden revelar su identidad debido a que el asunto no es público. No se ha tomado ninguna decisión y es improbable que Telefónica inicie un proceso de venta de forma inminente, ya que se encuentra en medio de una importante revisión estratégica y cuenta con una sólida posición de caja.
La operadora española de telecomunicaciones recibió al menos una propuesta no solicitada por el emblemático edificio de 14 pisos en las últimas semanas, pero no ha iniciado conversaciones, según dos personas.
Un intento de vender el Edificio Telefónica reforzaría el argumento del presidente Marc Murtra, quien afirma estar abierto a todas las opciones en su búsqueda de una transformación integral de la operadora. Murtra se unió en enero y rápidamente inició una revisión con el objetivo de presentar una nueva estrategia para finales de año.
Como parte de su reestructuración, Murtra ha acelerado las ventas de varias filiales y ha expresado su ambición de liderar la consolidación en Europa.
Un portavoz de Telefónica declinó hacer comentarios.
La anterior dirección de la compañía no estaba dispuesta a vender el Edificio Telefónica, de 95 años de antigüedad, ya que se consideraba fundamental para la identidad de la empresa. Ubicado en la Gran Vía madrileña y con casi 90 metros de altura, el edificio se convirtió en el primer rascacielos de Madrid cuando se inauguró en 1930 para albergar la sede de Telefónica.
La venta del Edificio Telefónica probablemente sería la mayor operación inmobiliaria en Madrid en varios años y se produciría en un contexto de aumento de los precios de las propiedades, una tendencia impulsada en parte por la demanda de hoteles de alta gama en las inmediaciones de la Gran Vía. El año pasado, la firma de inversión Besant Capital adquirió otro edificio de oficinas junto a la Gran Vía por unos 100 millones de euros, y está previsto que el hotel Nobu de Robert De Niro abra sus puertas en las cercanías en 2026.
En 2019, Riu Hotels SA inauguró un hotel en el edificio Torre España, en un extremo de la Gran Vía, cerca del Edificio Telefónica. Se considera que esta apertura marcó el inicio del actual auge del sector hotelero en Madrid.