La compañía tecnológica finlandesa Nokia anunció hoy su
intención de dedicar totalmente la producción de su planta de Salo (Finlandia)
a la fabricación de "smartphones" (teléfonos inteligentes), un cambio
que supondrá la supresión de 285 de los 2.200 puestos de trabajo de la fábrica.
Nokia, el líder mundial de la telefonía móvil, aseguró en un
comunicado que pretende modernizar los actuales métodos de producción de su
principal planta finlandesa con el fin de acelerar la fabricación de sus
terminales de gama alta y adecuarlos a las demandas de sus clientes.
"Con estos planes, nuestro objetivo es garantizar la
futura competitividad de la planta y su papel especial como una de las mejor
preparadas para la producción de dispositivos móviles de alto valor",
declaró en el comunicado Juha Putkiranta, responsable de Mercados de la firma
finlandesa.
Estos despidos permitirán a Nokia terminar a finales de
junio de 2010 con los actuales expedientes temporales de regulación de empleo,
que afectan desde hace meses a buena parte del personal de la planta de Salo.
Actualmente, Nokia cuenta con diez centros de fabricación de teléfonos
móviles en nueve países (Brasil, China, Corea del Sur, Finlandia, Hungría,
India, México, Reino Unido y Rumanía), y una plantilla total de 123.500
trabajadores.