Standard & Poor's
(S&P) situó en perspectiva negativa la calificación "A-" sobre Telefónica debido
a la oferta mejorada realizada por el holding Brasicel para tomar el control de
Vivo, la operadora de telefonía móvil cuya propiedad comparte con Portugal
Telecom en Brasil.
"Si Portugal Telecom acepta la oferta de US$ 7.762 millones
por Brasilcel, pensamos que el nivel de apalancamiento de Telefónica
podría incrementarse de forma significativa", señaló en una nota Patrice
Cochelin, analista de S&P.
La agencia admitió que "a pesar" de los beneficios
potenciales de la operación y de la sólida posición de caja de la empresa
presidida por César Alierta, "la capacidad de Telefónica para
desapalancarse mediante la generación caja orgánica ha disminuido desde que
anunció un mayor dividendo para 2010".
S&P calcula que Telefónica tendrá que dedicar US$ 7.045 millones al reparto de este dividendo y recuerda su
"ambición" de elevarlo un 25% adicional para 2012. La deuda bruta de
Telefónica ascendía a unos US$ 69.261 millones al 31 de marzo, según S&P.
La entidad subrayó que espera tomar una decisión sobre la
calificación de Telefónica después de que la empresa española y Portugal
Telecom anuncien una resolución definitiva sobre la operación.