Telecom/Tecnología

Nueva ley de antenas deja a zona oriente de Santiago sin terrenos aptos para su instalación

Puente Alto y San Bernardo son las comunas del Gran Santiago donde existe mayor superficie urbana para nuevas antenas de telefonía celular.

Por: | Publicado: Lunes 13 de agosto de 2012 a las 05:00 hrs.
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Por José Carlos Prado 



Tras la aprobación de la nueva ley de antenas, todas las empresas de telecomunicaciones se están preguntando dónde podrán instalar sus nuevas torres para telefonía celular. Frente a esta incógnita, Mapcity preparó -en exclusiva para DF Unidad de Inteligencia- un completo estudio que identifica las zonas más saturadas de la ciudad y las comunas que aún tienen lugares disponibles para levantar antenas.

Al incluir como variables las condiciones que contempla la nueva normativa, la conclusión es categórica: Santiago, Ñuñoa, Providencia e Independencia no tienen territorio disponible para su instalación.

Esto, a diferencia de Puente Alto y San Bernardo, en las cuales existe superficie urbana para localizar nuevas torres “sin violar las mínimas normas que solicita la nueva ley”. 
En términos generales, la ley impide localizar antenas a menos de 50 metros (como mínimo, lo que dependerá de la altura de ellas) de diferentes recintos. Entre ellos se encuentran: establecimientos educacionales, salas cuna, jardines infantiles, hospitales, clínicas o consultorios, predios urbanos donde existan torres de alta tensión y hogares de ancianos, todos calificados como “Zonas Sensibles”.

Con esta información, y excluyendo las áreas de influencia de las actuales antenas ubicadas en Santiago proporcionada por AccesoInteligente.org, Mapcity concluyó que la zona oriente de la ciudad no tiene superficie apta para localizar nuevas antenas de telefonía celular. En cambio, la zona sur de la capital sí cuenta con grandes zonas para instalar más antenas.

“Dentro de las posibilidades de las empresas para instalar nuevas torres, está la opción de ubicarlas en infraestructuras ya existentes, tal como lo indica la ley. Además de mimetizarlas, para no causar un impacto visual grave”, explican desde Mapcity.

Población y disponibilidad 


Las 10 comunas que presentan mayor cantidad de superficie disponible para instalar nuevas antenas poseen aproximadamente el 59% de la población del Gran Santiago. Y solamente la comuna de Puente Alto reúne un 17% de éstas en las áreas con aptitud para localizar nuevas antenas sin vulnerar las zonas sensibles según la ley actual.

Al revisar las antenas ya existentes, la compañía Entel es la que posee la mayor cantidad de antenas dentro de la Región Metropolitana, mientras que Claro presenta el menor número. (Ver tabla)



¿Qué pasa en regiones?


El estudio de Mapcity también analizó la situación en el resto de las regiones del país. Este levantamiento reveló que la Región de Valparaíso es la que cuenta con mayor superficie disponible para localizar nuevas antenas de telefonía celular, considerando las mismas condiciones de la metodología de exclusión explicada anteriormente. Más atrás le siguen las regiones de Coquimbo y del Bío Bío.

“Dentro de las tres regiones mencionadas anteriormente, las comunas de Valparaíso y Viña del Mar lideran la disponibilidad de suelo para localizar nuevas antenas dentro de la V Región, y para IV, son Coquimbo y La Serena. Por último, en la VIII Región, las comunas que encabezan en disponibilidad son Coronel y Concepción”, concluye el análisis.

Entre las cinco comunas con mayor cantidad de población por antena, se encuentran tres del Gran Santiago, mientras que las regiones de Antofagasta y Magallanes, presentan la menor cantidad de población por antena.

“La nueva Ley de Torres para antenas celulares limita a las compañías en cuanto a que la decisión no sólo pasa por una factibilidad topográfica, sino que por condiciones territoriales y localización de centros educacionales. Cabe destacar que hoy las empresas, además de hacer estudios de localización, también deben trabajar con las comunidades, ya que los ciudadanos tienen acceso a mayor información y a realizar observaciones, por lo que el proceso es mucho más participativo”.

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