La FNE investigó a Oracle por posibles cláusulas abusivas y posición dominantes en el mercado de la administración de licencias y en una industria que presenta altos costos de cambio de una compañía a otra.
La norteamericana, que posee una posición de liderazgo, tenía un sistema de auditorías para verificar el correcto uso y pago de licencias adquiridas por los softwares utilizados por parte de sus clientes. Éste detectaba la instalación de programas adicionales, cuyas licencias muchas veces no habían sido pagadas.
Estos, según concluyó el organismo antimonopolio, muchas veces eran instalados erróneamente o en forma automática, generando mayores costos por el concepto de pago de licencias. Según concluyó la FNE, la instalación de estos programas adicionales muchas veces eran ignorados o no bien entendidos por los clientes.
La auditoría que realizaba la empresa desembocaba en un acotado periodo de negociación donde muchas veces, los clientes terminaban pagando los mayores costos adicionales por uso de licencias de las cuales no tenían conciencia de que habían sido instalados.
Entre los clientes que se vieron afectados destacan usuarios que hacían uso de los software de datos, generalmente grandes empresas como bancos, retailers, universidades y organismos públicos.
La compañía se comprometió a mejorar la información sobre los productos con licencia y que pueden tener un costo adicional y que requieren ser contratados separadamente, mejorar la información al inicio y cierre de auditorías, mejorar la visibilidad de los productos descargados o que están siendo utilizados para determinar si es necesario adquirir licencias, crear una instancia para resolver disputas y reclamos e implementar entrenamiento al equipo encargado de auditorías.
La iniciativa de la compañía derivó en la archivo de la investigación por parte de la FNE.