En junio, el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) recibió un balde de agua fría cuando la licitación para adjudicar los derechos de comercialización de la Modalidad de Cobertura Complementaria (MCC) fue declarada desierta, dado que ninguna compañía de seguros presentó ofertas.
Para hacer memoria: la bullada Ley corta de isapres, en vista de la elevada fuga de afiliados del sistema privado, además de instruir los mecanismos para las devoluciones masivas por parte de estas empresas, ordenó la creación de la MCC, un mecanismo mediante el cual Fonasa podría apoyarse en compañías privadas para ofrecer seguros de segunda capa -por un pago adicional- a los beneficiarios del sistema público.
Pero ninguna aseguradora quiso participar en primera instancia. Desde esta industria, uno de los principales argumentos fue el hecho de que la MCC no aseguraba que una cantidad relevante de afiliados participara, por lo que se temía un fenómeno de selección adversa, es decir, que los seguros solo los utilizaran pacientes que los necesitaban, encareciéndolos. Y sin experiencia previa, era casi imposible calcular costos.
El tope
De ahí que Fonasa, en la segunda versión de esta licitación, que ingresó este fin de semana, decidiera introducir cambios. El principal, que se observa en las bases de la licitación, es introducir un tope.
¿Cómo funciona esto? En el detalle, los costos de los siniestros asociados a las pólizas se distribuirán equitativamente en siete fracciones. Cada una, por supuesto, correspondiente a un séptimo del valor de los pagos por los siniestros ocurridos a los asegurados.
Las compañías que se adjudiquen la provisión del seguro deberán cubrir con una fracción determinada (con un tope) una parte de los gastos por estos eventos en salud. El resto, será financiado, por una parte, por el beneficiario y, por otra, por el propio Fonasa, a través del Fondo de Ayuda Médica (FAM).
El tope para las compañías será de UF 400 al año, esto es, unos $ 15,8 millones.
Nuevos aranceles
No solamente se introdujeron modificaciones en las bases de la licitación. El sábado, en el Diario Oficial, se publicaron las modificaciones al Arancel MCC, es decir, los valores de las prestaciones que estarán involucradas en esta nueva modalidad, los que también habían sido criticados por el sector privado, que los calificó como poco atractivos.
“Las modificaciones que se incorporan al Arancel MCC, tienen por finalidad dar cuenta de una mejor representación de los costos de las prestaciones, principalmente en el ámbito hospitalario”, dice la publicación de este sábado en el Diario Oficial.
Ahora, aseguradoras y clínicas nuevamente se dedicarán a revisar las bases estipuladas por Fonasa, en una licitación que tiene como fecha fatal el próximo 26 de diciembre.