Telefónica y otros dos accionistas de Portugal Telecom (PT)
no podrán votar en la asamblea que decide hoy la venta de la brasileña Vivo a
la empresa española por 7.150 millones de euros (unos US$ 8.782 millones).
La presidencia de la asamblea anunció que, por los preceptos
sobre conflicto de intereses, en total quedan excluidas algo más del 6% de las
acciones que corresponden a Telefónica y dos entidades, Société Générale y
Mediobank, que participaron en la alienación de títulos de PT que hizo la compañía
española la semana pasada.
Telefónica tenía un 10% de las acciones de PT y se deshizo
el pasado día 23 del 8%, aunque hoy sólo se contabilizaron como presentes algo
más del 6% de los títulos de ese paquete.
El porcentaje de capital que decidirá la venta de Vivo bajó
con esa decisión al 62%, lo que da mayor fuerza a los accionistas del llamado
"núcleo duro" portugués de PT, que controla directamente una cuarta
parte de los títulos y era contrario a aceptar la cantidad ofrecida anteriormente
por Telefónica, de 6.500 millones de euros (US$ 7.983 millones).
La empresa española se quedó la semana pasada sólo con un
2,02% de PT en lo que el mercado consideró un intento de evitar que el grueso
de sus acciones fueran excluidas de la votación de hoy.