Alrededor de 10.000 trabajadores
de General Motors (GM) en Canadá empezarán a votar mañana para
aprobar un acuerdo alcanzado entre el sindicato Canadian Auto
Workers (CAW) y la empresa que estipula la congelación de salarios
hasta 2012.
El pacto, firmado entre CAW y GM en la noche de ayer, incluye que
los jubilados de la empresa paguen parte de sus prestaciones
sanitarias.
Y los empleados en activo tendrán que cancelar US$ 30 canadienses al mes (US$ 23,4 estadounidenses) para cubrir los
costes sanitarios de trabajadores y pensionistas menores de 65 años
de edad. Los pensionistas mayores de esa edad pagarán una cuota de
US$ 15 (US$ 11,7 de EE.UU.).
Por primera vez en la historia del sindicato, los negociadores
aceptaron congelar las subidas de las pensiones siguiendo el aumento
del coste de la vida hasta 2012.
Para esa fecha, GM calcula que tendrá 8.000 trabajadores y unos
50.000 pensionistas en Canadá.
El presidente de CAW, Ken Lewenza, dijo que el acuerdo reducirá
los costes laborales "varios dólares por hora" lo que aumentará la
ventaja competitiva de las fábricas canadienses frente a las de
Estados Unidos.
El Gobierno canadiense había exigido a General Motors que
consiguiese significantes concesiones de sus trabajadores para poder
recibir hasta 6.000 millones de dólares canadienses (unos US$ 4.680
millones) en concepto de ayudas para
reestructurar sus operaciones en el país.
CAW dijo que utilizará el acuerdo alcanzado con GM como modelo
para negociar uno similar con Chrysler, que a su vez ha solicitado
2.250 millones de dólares canadienses (US$ 1.755 millones) a Ottawa.