El FMI pide a China que frene el rápido ascenso del crédito y la deuda
El Fondo reconoció que las perspectivas de crecimiento inmediatas del país han mejorado gracias a las políticas de estímulo, pero que a medio plazo son "inciertas".
- T+
- T-
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió hoy a China que frene el rápido ascenso del crédito y la deuda, los principales riesgos que se ciernen sobre la transición estructural que está viviendo su economía, la segunda del mundo.
El Fondo reconoció, en su informe anual sobre la economía del gigante asiático presentado hoy en Beijing, que las perspectivas de crecimiento inmediatas del país han mejorado gracias a las políticas de estímulo, pero que a medio plazo son "inciertas".
"China sigue creciendo a un ritmo considerable. Aunque se ha ralentizado algo, sólo puede considerarse una ralentización en comparación con el historial de crecimiento de China. Esta tasa de crecimiento sería la envidia de la mayoría de países del mundo", afirmó el número dos del FMI, David Lipton, en rueda de prensa.
"Que el crecimiento continúe a este ritmo o no dependerá del proceso de reequilibrio que está en marcha", añadió el dirigente del Fondo.
La institución que dirige Christine Lagarde mantiene sus previsiones de crecimiento para China en un 6,5 % para este año y un 6,2 % para 2017, aunque alerta de que los progresos "desiguales" obtenidos por las reformas acometidas por Pekín.
El rápido aumento del crédito, los excesos estructurales de capacidad productiva y un sector financiero "cada vez más grande, opaco e interconectado" han disparado las alarmas en el FMI y le han llevado a ensombrecer sus proyecciones a medio plazo.
El Fondo estima que el endeudamiento total de la economía china (sumando la deuda pública, la de los hogares y la de las empresas) se sitúa aproximadamente en un 225 % del producto interior bruto (PIB) del país y que sigue creciendo alimentado por un crédito que este año está aumentando a ritmos de récord.
"Aunque la deuda pública y de los hogares no están en niveles que uno consideraría elevados según los estándares internacionales, el endeudamiento del sector corporativo sí es relativamente alto", detalló el subdirector de la institución.
El Fondo, explicó Lipton, cree que este problema se encuentran todavía en rangos "manejables", pero urge a las autoridades chinas a tomar medidas antes de que se les vaya de las manos.
"Nuestra preocupación es que se empiece a abordar el endeudamiento corporativo y a reestructurar las empresas que lo necesiten para que la deuda no se acumule en empresas y sectores donde no será sostenible", dijo el responsable del FMI.
Otro foco de atención para la institución con sede en Washington es la reforma de las empresas públicas que Pekín pregona desde hace años y para la que el Fondo solicitó hoy "un plan integral y acciones concretas".
Lipton indicó que, dentro de la reforma de las empresas estatales, se deberían especificar cuáles son las funciones que tienen de cumplir estas firmas y un modelo de gestión que haga a sus dirigentes responsables del uso que hacen de la financiación.
"Es un proceso que puede hacerse, que se ha hecho en otros países y que creemos que, dado el aumento de la deuda en el sector corporativo público, es importante que se haga", apuntó el número dos del FMI, quien admitió la "complejidad" de esta reforma.
Además, el Fondo recomendó a China que se mueva para atajar los riesgos que emergen en su sector financiero, en particular por el repunte de la morosidad que se ha visto en los últimos meses.
El organismo aconsejó a las autoridades del gigante asiático que fortalezcan la capacidad de obtener financiación de los bancos y de las instituciones financieras en general, que las estimulen a reconocer potenciales pérdidas y que mejoren sus provisiones.
En el terreno fiscal, el FMI propuso reformar el sistema para ligar las responsabilidades de gastos e ingresos de las administraciones locales, expandir la seguridad social y modernizar el sistema impositivo para hacerlo más progresivo.
El Fondo elogió también los "progresos" que ha realizado China en el último año en términos la transformación de su modelo productivo, así como de la liberalización de los mercados financieros y, en especial, del tipo de cambio de su moneda el yuan, que, a juicio de Lipton, es ahora "más flexible".
El informe de la institución aplaudió, asimismo, las "mejoras" en la elaboración de los indicadores económicos chinos y en las políticas de comunicación de las autoridades con los mercados y el público.
"China está en una coyuntura crucial en su camino hacia el desarrollo", dijo Lipton, que advirtió de que esta transformación "incluso si es saludable, tendrá consecuencias" para el resto del mundo