Una positiva evaluación de la economía estadounidense hizo la Reserva Federal tras finalizar su primera reunión de política monetaria del año.
Usando un lenguaje mucho más directo que en los anteriores comunicados, el emisor estadounidense dijo que la actividad "se ha estado expandiendo a un ritmo sólido". Previamente se había referido a un crecimiento "moderado".
El Comité Federal de Mercado Abierto reconoció el impacto positivo del combustible más barato. "Los recientes declives en los precios de la energía han alentado el poder adquisitivo de los hogares", afirmó la entidad dirigida por Janet Yellen, que una vez más mantuvo las tasas en sus mínimos históricos.
Uno de los puntos que llamó la atención del comunicado es que eliminó la frase acerca de que será apropiado mantener las tasas bajas "por un tiempo considerable".
En esa línea, aseguró que "puede ser paciente en comenzar a normalizar la postura de la política monetaria".
En materia de precios, dijo la Fed, se anticipa que la inflación seguirá cayendo en el corto plazo, aunque espera que suba gradualmente hacia 2% en mediano plazo.