Tal como esperaba la mayor parte del mercado, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos decidió mantener la tasa de interés en su rango de entre 0% y 0,25%.
Todos los miembros votaron a favor de mantener la tasa en su mínimo histórico, a excepción de Jeffrey M. Lacker, quien volvió a votar por un alza de 25 puntos básicos.
La entidad que encabeza Janet Yellen reiteró que subirá la tasa cuando aprecie una mayor mejoría del mercado laboral y cuando esté "razonablemente confiada" en que la inflación volverá hacia la meta del 2%. Además explicitó, a diferencia de otras veces, que para determinar si es apropiado elevar la tasa "en su siguiente reunión", el comité evaluará algunos aspectos en dichos ámbitos.
"Esta evaluación tendrá en cuenta una amplia gama de información, incluidas las medidas de las condiciones del mercado de trabajo, los indicadores de las presiones inflacionarias y las expectativas de inflación, y lecturas sobre la evolución financiera internacional", expuso en un comunicado.
Según la Fed, el ritmo de aumento del empleo se desaceleró y la tasa de desempleo se mantuvo estable. "No obstante, los indicadores del mercado de trabajo, en general, muestran que la subutilización de los recursos de mano de obra ha disminuido desde principios de este año".
En cuanto a la inflación, dijo que ha seguido corriendo por debajo de objetivo a más largo plazo de la Comisión, lo que refleja en parte la disminución de precios de la energía y de los precios de las importaciones no energéticas.
"Se prevé que la inflación se mantendrá cerca de su reciente nivel bajo en el corto plazo, pero el Comité espera que la inflación se eleve gradualmente hacia un 2% en el mediano plazo (...) el Comité sigue de cerca la evolución de la inflación", explicó.