Crece la preocupación en la GSMA, que organiza el mayor encuentro mundial de móviles. Se teme que su peso en la industria se vaya transfiriendo al nuevo congreso que realizan en Silicon Valley.
GSMA, la gran patronal internacional de las empresas de telecomunicaciones móviles y la dueña del Mobile World Congress de Barcelona, el congreso internacional más importante de los que se celebran en España -con un impacto económico de casi 500 millones de euros- está viendo con creciente preocupación la escalada de tensión entre el gobierno central de España y la Generalitat por la independencia de Cataluña.
La nueva situación tras el referéndum ilegal ha sido analizada recientemente por los órganos rectores de la asociación con mucha preocupación y algunos conocedores de los mecanismos internos de funcionamiento de la GSMA señalan que existe un riesgo creciente de que la importancia que tiene el MWC de Barcelona en el ecosistema de la industria se transfiera aceleradamente al nuevo evento lanzado por la GSMA en California, el Mobile World Congress Americas.
Preocupación en el Comité
El pasado martes 3 de octubre, a las 10.00 horas de la mañana, tuvo lugar en Londres una reunión del comité de dirección de la GSMA, una reunión conocida como Leadership Team Meeting, en el que se congregan unos cuarenta de los principales directivos de la patronal internacional de los móviles. En ella, el director de la feria, John Hoffman contestó a las cuestiones de los responsables de la asociación sobre las implicaciones que la incertidumbre catalana pueda tener para el MWC.
Hoffman señaló, según fuentes conocedoras de la reunión, que para la edición de 2018, que se celebrará el próximo mes de febrero, no existe especial preocupación a corto plazo en cuanto a la asistencia de empresas, ya que la mayoría de los espacios están vendidos de antemano, con un año de antelación.
Sin embargo, Hoffman sí expresó su inquietud tanto sobre la asistencia de visitantes a la edición de 2018 como sobre la presencia de empresas participantes en la de 2019, ya que la impresión de algunos de los directivos de la GSMA es que el clima en Barcelona en los últimos días estaba cercano al de una revuelta civil.
Patrocinadores nerviosos
Igualmente, Hoffman señaló que existe nerviosismo entre los principales patrocinadores de la GSMA, un grupo en el que se encuentran gigantes industriales como Huawei y ZTE, los dos gigantes chinos de las telecomunicaciones, así como Visa, NEC y Lenovo, o consultoras como PwC, EY y Accenture.
Entre este colectivo se han producido consultas a la asociación acerca de si la GSMA ha implantado o tiene previsto algún plan de contingencia si la situación en Barcelona se precipita.
Por último, algunos de los miembros del consejo (Board) de la GSMA -formado por 26 miembros, fundamentalmente representantes de grandes operadoras de telecomunicaciones como Telefónica, Orange, Vodafone, Deutsche Telekom o AT&T- han interpelado al director general de la asociación, el sueco Matts Granryd.
La preocupación de la GSMA acerca de Barcelona está justificada, puesto que, en estos momentos, el certamen catalán aporta una parte sustancial, superior al 80%, del presupuesto de la patronal.
La verdadera amenaza
El acuerdo de la GSMA con Barcelona para mantener el MWC se extiende hasta 2023. Pero los conocedores de la asociación consideran que el verdadero peligro no estriba en una ruptura del acuerdo, sino sencillamente en que el peso y la importancia del MWC de Barcelona como lugar de encuentro universal de la industria tecnológica -durante esos días los altos directivos de casi todas las grandes compañías de tecnología, redes, operadores de telecos o de aplicaciones, aprovechan para mantener miles de reuniones con socios y rivales- ceda paso al Mobile World Congress Americas, que acaba de celebrarse con gran éxito en San Francisco a mediados de septiembre y que el año que viene tendrá lugar los días 12, 13 y 14 de septiembre en Los Ángeles.
Cuando GSMA se asoció con CTIA -la patronal de las telecos de EEUU- para desarrollar el MWC Americas, ya hubo voces que advirtieron del peligro de este encuentro como rival futuro del de Barcelona. Hay que tener en cuenta que la industria tecnológica está basada en EEUU y Asia. China y Corea son los líderes de la fabricación de dispositivos mientras que Estados Unidos es quien lidera las empresas de servicios y aplicaciones.
El certamen de la GSMA en California es, por ahora, más pequeño que el de Barcelona, aunque éste año ha sido su primer año de celebración y aun así ha conseguido concitar a 21.000 visitantes de 110 países, y 1.000 empresas con 2.400 CEO. Las cifras están aún alejadas de la realidad de Barcelona, que en 2017 logró 108.000 visitantes y 2.300 empresas, dejando un impacto económico en la ciudad de 465 millones de euros.
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