Economía

Los datos: el nuevo petróleo

En la era del “Internet de las Cosas”, quien controle el acceso a los datos será el que tendrá la ventaja para imponerse en los nuevos negocios. Y las empresas alemanas se están apresurando a tomar la delantera.

Por: Guy Chazan | Publicado: Viernes 18 de noviembre de 2016 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Deutsche Bahn, el operador de trenes de Alemania, se jacta de la puntualidad de sus trenes. Pero no tiene una manera fácil de chequear si los relojes en las estaciones están mostrando la hora correcta.

O al menos no hasta que apareció Relayr. La startup basada en Berlín aconsejó a Deutsche Bahn sobre la instalación de sensores, algo así como un monitor de salud, que transmite datos de los relojes y les muestran cuando necesitan reparaciones.

“Es un fitbit para material inorgánico”, dice Jackson Bond, cofundador de Relayr.

Deutsche Bahn no es el único cliente satisfecho con Relayr. Schindler, el fabricante de ascensores, usa la tecnología para transferir datos sobre la salud de sus elevadores y permitir “mantenimiento predictivo”.

El internet de las cosas (IoT, su sigla en inglés) es un tema de moda en la escena tecnológica ahora. Cientos de empresas están intentando determinar cómo procesar los datos que entregan los autos, motores de avión y aplicaciones de viviendas.

“El IoT es una oportunidad para que Alemania use su base ingenieril e industrial y encuentre aplicaciones para ello”, dice Florian Heinemann, socio fundador de Project A Ventures, que invierte en empresas en fases tempranas.

Relayr espera que su éxito con IoT continúe: “los datos son el nuevo petróleo y la pregunta es ¿quién va a ser el dueño?”, dice Bond. Fundada en 2013, Relayr ha logrado grandes respaldos, incluyendo el de Kleiner Perkins, la firma de capitales de Silicon Valley.

El éxito de la empresa es emblemático del espíritu de Berlín, una ciudad que se ha convertido en la capital alemana de las start-up y uno de los centros tecnológicos líderes de Europa. El año pasado, las empresas tecnológicas de la ciudad recibieron 2.150 millones de euros en financiamiento estratégico, en comparación con los 1.770 millones de euros que atrajeron las empresas tecnológicas de Londres, según la firma de servicios profesionales EY. En general, los inversionistas pusieron 3.100 millones de euros a en startups alemanas en 2015, cerca del doble que en 2014, añade EY.

Los fondos de capital estratégico como Kleiner Perkins, Sequoia Capital y Index Ventures están crecientemente activos en Alemania. “Es más barato invertir en startups alemanas que en las estadounidenses, porque las valoraciones son mucho menores”, dice Peter Lennartz, jefe de la iniciativa de startups de EY.

Tras una serie de recientes historias de éxito en Alemania está Rocket Internet, una incubadora que ha ayudado a fundar a docenas de startups de comercio virtual. Reunió 1.600 millones de euros en una oferta pública inicial en octubre de 2014.

Los expertos dicen que la explosión de interés en tecnología es en parte debido al cambio de la visión entre los jóvenes alemanes. “Volverse un emprendedor es visto como una alternativa viable y respetada a trabajar en el mundo corporativo”, dice Harry Nelis de Accel Partners, la firma de capital de riesgo de Silicon Valley.

Alemania aún tiene mucho por hacer para ponerse al día. Según la empresa de investigación de startups CB Insights, de los 174 llamados unicornios –empresas con una valoración de más de US$ 1.000 millones–, sólo cuatro son alemanas.

Lo más leído