El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha ordenado a su ejército que inicie la retirada de territorio sirio por considerar que la intervención militar rusa en el país ha cumplido sus principales sus objetivos.
En una reunión en el Kremlin con los titulares de Defensa y Asuntos Exteriores, Putin ha decidido que la retirada de las tropas rusas debe comenzar mañana martes, señalando que "creo que la tarea que nuestras fuerzas armadas y el ministerio de Defensa tenían por delante se ha cumplido totalmente, por eso ordeno al ministro de Defensa que desde mañana comience la retirada de la mayor parte de nuestras fuerzas en Siria".
Asimismo, Putin ha decidido que Rusia intensifique su papel en el proceso de paz para poner fin a un conflicto que se prolonga ya cinco años y que ha provocado 270.000 muertos, así como millones de desplazados.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha explicado que Putin ha hablado ya con el presidente sirio Bashar el-Asad para informarle de su decisión. Pese a la marcha de las tropas, Rusia mantendrá en Siria su base aérea de Jemeim y su capacidad aérea para poder controlar el cumplimiento del alto el fuego.
La retirada rusa de Siria se conoce el mismo día en que se abre, en Ginebra (Suiza), una nueva ronda de negociaciones de paz entre el Gobierno sirio y la oposición, auspiciadas por la ONU.