Los miembros del consejo de gobernadores de la Reserva Federal de Estados Unidos se embarcaron en un detallado debate sobre las perspectivas para la inflación, al tiempo que mantuvieron la puerta abierta para un anuncio en septiembre sobre el momento oportuno para recortar su balance, según las actas de su reunión de política monetaria de julio publicadas ayer.
Las minutas mostraron que una mayoría de los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) mantuvo su visión de que la inflación seguirá aumentando gradualmente a la meta de 2% en el mediano plazo. Sin embargo, “varios” de ellos vieron “cierta probabilidad de que la inflación se mantenga por debajo de 2% por un período más prolongado de lo esperado actualmente”, según el documento liberado en Washington.
“Varios indicaron que los riesgos para el panorama de la inflación podrían estar inclinados a la baja”, señalan las actas.
También hubo “algunos otros” participantes que alertaron que las condiciones financieras relajadas y los mercados laborales estrechos podrían llevar a “exceder” la meta de inflación, lo que sería difícil de revertir. Ellos “advirtieron” en contra de “una demora en la remoción gradual de la política expansiva”.
En junio, la autoridad monetaria pronosticó que subiría la tasa de interés de referencia por tercera vez este año a un rango de entre 1,25% y 1,5%. Pero ese paso dependería del diagnóstico de los consejeros para que la inflación llegue a su meta.
En suspenso
Las minutas no especificaron cuándo la Fed podría comenzar a reducir su multimillonaria cartera de inversiones en bonos, este año. “Aunque varios participantes estaban dispuestos a anunciar una fecha de inicio para el programa en la reunión actual, la mayoría prefirió diferir esa decisión hasta un próximo encuentro”, señala el documento. La próxima reunión de la Fed se realizará el 19 y 20 de septiembre.
El balance de la Fed mantiene actualmente activos por US$ 4,5 billones (millones de millones), acumulados en un masivo programa de compra de bonos para cerrar la brecha en el mercado entre las tasas de largo y corto plazo.
En otro ámbito, en entrevista con Financial Times, el vicepresidente del FOMC, Stanley Fischer, advirtió que los planes de Donald Trump de relajar la regulación bancaria son “extremadamente cortoplacistas” y “peligrosos”.