Por Jeanny Yu
El reciente acuerdo con China para permitir el comercio directo entre el yuan y el dólar de Nueva Zelanda alentará inversiones en ambos sentidos, en particular en sectores de rápido crecimiento como el cuidado de la salud, la educación y la aviación, de acuerdo con el ministro de Finanzas de Nueva Zelanda, Bill English.
“Por el momento, sólo hay una pequeña cantidad de comercio (entre el dólar de Nueva Zelanda y el yuan), sin embargo, hay una señal muy clara de que habrá oportunidades positivas por esta nueva relación”, dijo English a South China Morning Post. “Va a empezar poco a poco, pero el comercio va a crecer significativamente. Hay bancos chinos que muestran interés y que se están registrando en Nueva Zelanda, lo que también ayudará”.
El ministro hizo estos comentarios durante un viaje a Hong Kong para reunirse con inversionistas, funcionarios de la Autoridad Monetaria de Hong Kong y firmas de capital privado sobre potenciales oportunidades de inversión en Nueva Zelanda.
La semana pasada, China y Nueva Zelanda firmaron un acuerdo para permitir la conversión directa entre el dólar neozelandés y el yuan. El acuerdo tenía por objeto reducir los costos para los exportadores e importadores, eliminando la necesidad de que las transacciones se liquiden en dólares estadounidenses, que es la práctica habitual.
Los dos países acordaron la semana pasada aumentar el comercio bilateral a 30.000 millones de dólares neozelandeses, o 198.700 millones de dólares hongkoneses (US$ 25.000 millones) para 2020.
“El acuerdo es una evolución natural en la relación política y comercial. El comercio bilateral ha crecido rápidamente debido al acuerdo de libre comercio negociado en 2006 y hay una necesidad de sumarse al impulso de ese crecimiento”, precisó English.
El secretario de estado dijo que su país busca nuevos motores para impulsar el comercio más allá de los productos lácteos, que el año pasado representaron casi la mitad de las exportaciones a China por valor.
Nueva Zelanda está en conversaciones con los gobiernos locales de China para formar asociaciones de servicios de atención de salud entre hospitales o empresas médicas en ambos lados, tratando de convertirse en un exportador importante de servicio de salud a China, donde la población está envejeciendo rápidamente.
English también comentó que el crecimiento del tráfico de vuelos nacionales en China podría impulsar la demanda de formación de pilotos y de servicios de gestión de aeronaves, en lo que Nueva Zelanda podría ayudar.