Internacional
Adidas se convierte en exportador de muebles para sortear exigencias del gobierno argentino
Automotrices y supermercados también han recurrido a este resquicio. Se asociaron con productores locales para exportar artículos como vinos, maní y aceite de oliva.
Por: Equipo DF
Publicado: Lunes 25 de julio de 2011 a las 05:00 hrs.
Por María Ignacia Alvear C.
El gobierno de Cristina Fernández, en Argentina, está obsesionado con mantener el superávit comercial y para ello ha recurrido a las medidas más insólitas. Una de ellas es la obligación de las compañías de compensar, con exportaciones, cada dólar destinado a importaciones.
La medida ha puesto a las empresas en aprietos, y las ha llevado a buscar soluciones ingeniosas. Un claro ejemplo es la marca deportiva alemana Adidas, que vende en el país productos fabricados en distintas regiones del planeta. Para poder seguir internando sus mercancías, decidió convertirse en un exportador nada menos que de muebles.
El presidente de la filial argentina, Walter Koll, explicó que empezaron a recurrir a este mecanismo a fines de 2010 a modo de prueba, y que ahora ya lo tienen interiorizado. “Para este año, pretendemos alcanzar ventas al exterior por unos US$ 10 millones”, señaló al diario El Cronista.
Los muebles corresponden a las mismas mesas, estantes, exhibidores y perchas que se utilizan en sus tiendas en Argentina y son usados para equipar otros locales alrededor del mundo. Pero hay un límite a la cantidad de muebles que puede vender a sus locales y por eso ha buscado otras variantes. Desde 2009 venía trabajando un plan para vender cuero argentino a las filiales extranjeras.
Autos por maní
No sólo la alemana debió recurrir a las exportaciones “poco tradicionales” para seguir ingresando sus productos al país. Las primeras en recurrir a este mecanismo fueron las automotrices. La marca de lujo Porsche pretende importar en 2011 cerca de 100 autos de alta gama que en conjunto superan los
US$ 8 millones. ¿Cómo esperan compensar esa cifra? Exportando vino y aceite de oliva a 18 mercados. Para ello se asoció con el grupo local Pulenta que opera bodegas de aceites y vinos.
Otra que seguirá la misma línea es la coreana Hyundai. Para reducir el déficit de US$ 91 millones de su balanza comercial en Argentina el año pasado, la firma exportará harina de soya, aceite de oliva y maní por cerca de US$ 157 millones. A través de Sojitz Corporation, dueño de 34% de Hyundai Argentina, la automotriz exportará harina de soya por
US$ 50 millones a Vietnam, donde Sojitz ganó una licitación para proveer productos.
A esta tendencia también se sumó Alfa Romeo, con la exportación de biocombustibles; KIA, con el envío de películas químicas para envases de cartón, y Chery optó por la exportación de frutas exóticas.
El sector retail también ha debido sufrir las consecuencias de esta norma. De hecho, fueron los primeros en aplicarla. A pedido del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, desde hace más de un año las grandes cadenas de supermercados comenzaron a exportar alimentos para poder ingresar productos que no se fabrican localmente.
Made in Argentina
No todas las multinacionales han podido diversificarse con exportaciones. Para poder vender sus productos en Argentina han optado por fabricarlos en el país. Marcas de calzado brasileño populares como Olympikus o Havaianas, que antes debían sortear un cupo mínimo para ingresar sus productos a Argentina, terminaron por instalarse con operaciones productivas.
El rival de Adidas, la estadounidense Nike, hizo algo parecido al ampliar sus líneas de producción en sociedad con el grupo brasileño Dass, que posee una planta de producción en Argentina. Con esto, la compañía espera fabricar 1,5 millones de pares de calzado deportivo al año, consigna el diario argentino La Nación.
Otro claro ejemplo de esto es el de las empresas tecnológicas, uno de los sectores más perjudicados la política compensatoria, ya que la mayoría de las partes para armar los artefactos son obtenidos en el extranjero.
La semana pasada Hewlett Packard (HP) y Research in Motion (RIM), la fabricante de los teléfonos BlackBerry, anunciaron que se instalarán en Tierra del Fuego para fabricar sus productos aprovechando los incentivos fiscales para la producción de aparatos electrónicos que comenzaron a regir en 2009.
En el caso de HP, la firma comenzará a fabricar en noviembre computadores personales en asociación con la argentina Newsan, con un volumen de producción de 214.000 unidades en 2012 y 341.000 unidades en 2013. Esto implicará una inversión de US$ 12 millones en equipamiento productivo e inmuebles que permitirán sustituir importaciones por US$ 71 millones en una primera etapa.
Ante el riesgo de perder su liderazgo en el mercado local de teléfonos inteligentes, donde la firma controla 50% de participación de mercado, la canadiense RIM trabajará en asociación con la firma local Bright-
star con una inversión de US$ 23 millones para iniciar la producción de teléfonos inteligentes en octubre. El objetivo es ensamblar 750.000 aparatos durante el primer año, con un proceso productivo similar al que tienen las plantas de México y Brasil. Según informaron fuentes del gobierno, la demanda de Argentina por equipos BlackBerry será abastecida en principio en un 70% por móviles producidos en el país, lo que luego llegará a 80% con la incorporación de otros modelos.
RIM era una de las dos fabricantes de celulares (la otra es Apple) sin producción local que se abastecía desde el exterior, generando importaciones de equipos por alrededor de
US$ 200 millones durante 2010.