El ministro de Economía argentino,
Amado Boudou, dijo hoy que su país busca instaurar una nueva etapa
en la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que esta
vez esté libre de "condiciones".
"Desde el punto de vista de la presidenta Cristina Fernández, lo
que hay que hacer es reinstalar una nueva relación, una relación sin
condiciones", dijo Boudou, quien esta tarde se entrevistará en
Buenos Aires con el director del Departamento para el Hemisferio
Occidental del FMI, el chileno Nicolás Eyzaguirre.
Boudou dijo a periodistas que "Argentina no está en necesidad de
pedir nada" al organismo financiero y sostuvo que el reinicio del
diálogo con el FMI "forma parte de la agenda de acceso de Argentina
a los mercados internacionales".
En enero de 2006 Argentina canceló toda su deuda de US$9.500
millones con el FMI, luego de que en junio de 2005
concretara con acreedores privados un canje con el que disminuyó en
un 65,4% pasivos de US$102.000 millones en bonos
impagos.
Desde entonces, el Gobierno argentino ha mantenido un discurso
crítico sobre el rol del FMI en la crisis que vivió el país en
2001-2002 y ha reclamado reformas de fondo en el organismo
crediticio.
Entre otros aspectos, Buenos Aires pide que el FMI otorgue
créditos a los países en desarrollo sin imponer "recetas" o
"condiciones" ni presentar sus cuentas públicas a la revisión
periódica por parte de técnicos del organismo, algo a lo que
Argentina no se somete desde que canceló su deuda con el Fondo.