Por Kwong Man-ki
, Beijing
Los fabricantes de autos chinos no están listos para más inversión extranjera, ya que las marcas locales siguen siendo débiles a pesar de años de joint ventures con sus contrapartes foráneas.
“Opté por una marca de auto de joint venture cuando compré mi vehículo, porque pensé que la calidad de esas marcas locales no era lo suficientemente buena”, afirmó Cai Xu, quien tiene un auto Dongfeng Citroen fabricado bajo el joint venture de la estatal Dongfeng Motor y la francesa Peugeot Citroen.
“Los fabricantes locales han estado trabajando con contrapartes extranjeras por mucho tiempo, pero creo que las firmas locales no pueden usar todas las tecnologías de sus socios para fabricar sus propios autos por preocupaciones de derechos de propiedad intelectual”, añadió Cai.
Las ventas de vehículos domésticos subieron 13,9% el año pasado a 21,98 millones de vehículos, aseguró la Asociación de Manufactureros de Autos de China. De las diez marcas más vendidas, ocho eran de joint ventures: Shanghai General Motors, FAW-Volkswagen, Dongfeng-Nissan y Beijing Hyundai entre otras.
“Como el negocio de los joint ventures ha sido lucrativo, los fabricantes locales no tienen la iniciativa para alimentar sus propias marcas”, declaró Yale Zhang, jefe de la consultora de Beijing Automotive Foresight.
Actualmente, existe un techo de 50% para la propiedad foránea en los venture de manufactura de autos. Sin embargo, el límite puede ser elevado, ya que el Ministerio de Comercio expresó que China abriría más la manufactura y las automotrices chinas deberían prepararse para el día en que el techo sea eliminado.
El gobierno había estado presionando a los fabricantes estatales para fortalecer sus marcas para alentar su competitividad, pero las empresas están más interesadas en invertir en ventures rentables con socios foráneos que en desarrollar sus propias marcas, detalló Zhang.
La industria automovilística de China se está agrandando, pero no es más fuerte, sostuvo Gordon Xie, un socio de Deloitte que asesora al rubro. El reconocimiento de los consumidores aún pertenece a las marcas extranjeras en comparación con la imagen de autos fabricados localmente, añadió.