En el mes de octubre los depósitos bancarios de empresas y particulares de Grecia se situaron en US$ 9.100 millones, lo que supone una caída del 3,7%.
Según informa la prensa helena, que cita datos del Banco de Grecia, en los diez primeros meses de 2011 los depósitos bancarios del país acumulan una caída de un 15,8%, hasta US$ 44.429 millones. Desde los inicios de la crisis de deuda, en mayor de 2010, los griegos han retirado de los bancos una cuarta parte de sus ahorros.
Las cifras respaldan las recientes declaraciones del gobernador del Banco de Grecia, Yorgos Provópulos, quien aseguró delante del parlamento heleno que el estado de los depósitos empezaba a mostrar “signos de mejora” debido a la situación de mayor estabilidad política del país.
La fuga de capitales que sufre Grecia desde el estallido de la crisis de deuda se debe a las dudas que hay sobre si el país heleno seguirá formando parte de la zona euro. A esto hay que sumar los constantes debates de la prensa griega sobre la posible conversión automática de los depósitos a una nueva divisa en caso de que el país tenga que abandonar la moneda común.
Ni siquiera por los altos intereses ofrecidos por los bancos griegos ha logrado frenar la fuga de capitales. El diario 'Kathimerini' sitúa la media en el 4,5%, apenas unas décimas por debajo de los intereses que ha estado pagando el Estado griego para financiarse a través de la venta de Letras del Tesoro.
La Autoridad Bancaria Europea (EBA divulgó ayer las necesidades de capial de la banca europea y confirmó que las entidades griegas son las que tienen mayores exigencias de capital. La cifra asciende a US$ 40.147 millones que deberán conseguir antes del próximo mes de junio para cumplir con las exigencia de la Unión Europea.