En su informe de fin 
de año al Directorio Ejecutivo, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, (BID) Luis Alberto 
Moreno, destacó que a pesar de la devastación causada por los terremotos
 de Haití y Chile y otros desastres naturales que azotaron Guatemala, 
Colombia, Ecuador, Venezuela y Brasil, la región sorteó con relativo 
éxito los efectos de la crisis.
 "Al cerrar el 2010, el 
pronóstico de crecimiento de América Latina y el Caribe es mayor que el 
de las economías desarrolladas; las instituciones financieras, 
monetarias y fiscales son mucho más sólidas que dos décadas atrás; los 
recursos naturales que demanda el mundo son abundantes en nuestra 
región; y la política social ha dado cuenta de avances importantes a 
través del uso de herramientas cada vez más efectivas", señaló.
 Moreno también destacó la creciente solidez de las instituciones fiscales y políticas.
 "La economía política de la región nos muestra a Gobiernos 
democráticos de distinto signo que han adoptado, con un enfoque muy 
pragmático, políticas macroeconómicas eficaces", afirmó Moreno.
 A pesar de estos logros, Moreno dijo que en América Latina y el Caribe se debe hacer frente a numerosos desafíos de desarrollo en áreas que 
incluyen la equidad social, la educación, la productividad, la 
integración, la seguridad alimentaria y la adaptación al cambio 
climático.
 Proyectos aprobados en 2010
El BID aprobó en 2010 la cifra récord 
de 170 proyectos por un total de US$ 12.900 millones, en un 
esfuerzo por reducir la pobreza y la desigualdad y promover el 
crecimiento sostenible en América Latina y el Caribe.
 En un 
comunicado publicado hoy, el BID indica que aunque en 2009 se aprobaron 
menos proyectos, 165, la inversión fue mayor ya que alcanzó los US$ 15.900 
millones debido a la crisis financiera global.
 Destaca que en 2010 los países de la región se recuperaron en gran 
medida de la mala situación del año anterior, y el índice de pobreza 
cayó a 31,9%, contra 33,1% en 2009 y 44% 
en 2002.
 Sin embargo, todavía hoy, 180 millones de latinoamericanos y caribeños permanecen bajo la línea de pobreza, señala el BID.
 Aproximadamente, un tercio de los préstamos aprobados durante este 
año fueron para las 19 economías más pequeñas de la región.
 El
 BID subraya que durante el año que ahora termina se ha registrado un 
fuerte incremento de la demanda de financiación por parte de sus 
prestatarios en la última década. La media anual de aprobaciones aumentó
 de US$ 6.200 millones en el período 2001-2005 a casi US$ 11.000 
millones para el período 2006-2010.
 Para fines de 2010, los 
desembolsos del BID llegarán a unos US$ 10.900 millones. Aunque esta suma es
 menor que el excepcional monto alcanzado en 2009, los desembolsos 
mantienen la tendencia creciente que mostraban previo a la crisis 
global.