El primer ministro británico, David Cameron, dijo hoy que fue a Bruselas "de buena fe" en busca de un acuerdo con el resto de los países de la Unión Europea (UE), pero insistió en que el futuro tratado europeo no protege "los intereses nacionales" de Reino Unido.
Cameron dio explicaciones en la Cámara de los Comunes sobre la posición adoptó el viernes pasado en la cumbre europea en Bruselas, en la que se quedó solo en su rechazo al acuerdo, por lo que ha sido criticado por sus socios liberaldemócratas en el Gobierno de coalición.
Cabe destacar que en esta misma jornada, el ministro principal de Escocia, Alex Salmond, acusó hoy a Cameron de perjudicar a Escocia y de actuar con "torpeza" al rechazar el nuevo Tratado europeo.
Salmond, que está a favor de la independencia escocesa, envió una carta al primer ministro en la que critica su negociación en la cumbre de Bruselas y le acusa de haber cambiado la "relación" del Reino Unido con la UE sin consultar primero con las administraciones de Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
El Reino Unido fue el único de los 27 países de la UE que se negó el viernes pasado a apoyar un pacto fiscal para superar la crisis de la deuda en la eurozona debido a que no se aceptaron las salvaguardas que pedía para la City o centro financiero de Londres.