Las medidas de estímulo económico pueden pasar factura a
China. La economía china podría apuntarse un peligroso crecimiento del 16%
durante 2010 si el Gobierno no corrige sus políticas financieras y monetarias.
Es la advertencia realizada por expertos de la Academia China de
Ciencias, que alertan de que este ritmo de crecimiento generaría un
sobrecalentamiento y una fuerte inflación.
Si China mantiene sus políticas de estímulo de los créditos,
entre otras, el país crecerá a un ritmo excesivo, mientras que si las retira
totalmente sólo crecería un 7,7 %. Es la conclusión de los economistas Yao
Zhizhong y He Fan que se refleja en estudio, publicado hoy por el oficial China
Securities Journal.
Ambos recomiendan una moderación de las políticas, lo que
llevaría a unos niveles de crecimiento más recomendables para los objetivos de
Pekín, en torno al 11,6 %. A falta de que el Gobierno chino presente las cifras
de crecimiento de todo el año 2009, el PIB del país asiático aumentó un 7,7 %
entre enero y septiembre de 2009, después de haberlo hecho un 9% en 2008 y un
13% en 2007.
Inflación
Incluso con un crecimiento del 11,6 % en 2010, los dos
economistas calculan que China también podría sufrir presiones inflacionistas a
finales de año, cuando la subida del IPC alcanzará, según el estudio, un 4,8 %.
"No es terrible, pero es posible que origine tasas de inflación más
graves" en años posteriores, señaló el estudio, que también recomienda que
se mantengan políticas estrictas de control de la actual "burbuja
inmobiliaria" que se vive en muchas ciudades chinas.
En los 30 años de la reforma y apertura económica de China,
el país jamás ha crecido un 16%, aunque sí alcanzó el 14,2 % en 1992. En los
años 1969 y 1970, el país reportó crecimientos anuales del PIB de hasta el 19%,
aunque las estadísticas de entonces no son demasiado fiables, dado que China
entonces se encontraba en plena Revolución Cultural y tanto política como
economía y sociedad se encontraban prácticamente paralizadas.
Pese a las advertencias, China pretende colocar la inversión
pública a niveles récord para sostener el crecimiento económico. El Gobierno
disparará este año la inversión hasta rozar el billón de yuanes, su máximo
histórico.