Más de 1,5 tonelada de cocaína fue confiscada en Hong Kong durante los últimos dos años, provocando que las autoridades de aduana tomen medidas sin precedentes para establecer vínculos de inteligencia con Sudamérica para combatir el comercio de drogas.
Esa cifra, que incluye tres grandes decomisos que totalizan 1,2 tonelada, triplica el total del monto confiscado por autoridades en Hong Kong entre 2004 y 2009.
El fuerte incremento se debe a los esfuerzos de los traficantes para usar a Hong Kong como un centro de transbordo hacia otros países.
Tres envíos habían sido mandados desde el llamado “Triángulo de Plata” de Perú, Bolivia y Colombia, la mayor zona de producción de cocaína en el mundo.
A fines del mes pasado, los oficiales de narcóticos de Hong Kong, viajaron a Chile para incrementar la cooperación con sus contrapartes. El jefe de la oficina de Investigación de Drogas en Aduana, John Lee Cheung-wing describió la visita como “útil y exitosa”.
“Fuimos capaces de establecer un contacto directo con nuestras contrapartes chilenas. Esto nos ayudará a obtener inteligencia actualizada sobre las tendencias de contrabando y rutas de tráfico, así podemos actuar apropiadamente”, dijo y acotó que la oficina pronto establecería contactos directos con otros países sudamericanos para combatir el tráfico de drogas.
Chile, que comparte fronteras con Bolivia y Perú, es una de las principales rutas de contrabando hacia los mercados extranjeros. En diciembre del año pasado, la policía de Hong Kong confiscó 290 kilos de cocaína escondida dentro de dos contenedores que venían de Bolivia y que fueron cargados a un barco en Chile.
Hong Kong mantiene sus vínculos con la región principalmente a través de la Interpol y de oficinas consulares.