El itinerario del vice presidente Xi Jinping durante su vista a Hanoi, Vietnam, resalta la determinación de Beijing de mejorar los lazos bilaterales en medio de las disputas marítimas.
Sin embargo, Beijing también tiene cuidado para evitar una reacción doméstica desde aquellos que lo acusaban de poner en riesgo los intereses nacionales de China.
Un video de Xi y el jefe del Partido Comunista vietnamita, Nguyen Phu Trong, que los muestra abrazándose antes de su reunión, no fue difundido en el principal boletín de noticias de China. Los analistas dijeron que eso mostró que Beijing estaba ejerciendo precaución para evitar una controversia en casa. El primer ministro vietnamita, Nguyen Tan Dung, dijo el mes pasado que China usó la fuerza hace cuatro décadas para ocupar las disputadas islas Paracelso en el Mar del Sur de China.
Dung suavizó el tono después diciendo que estaba agradecido del apoyo de China a Vietnam. Por su parte, Xi reiteró su intención de promulgar un acuerdo -alcanzado por el presidente Hu Jintao y Trong en octubre- para mantener la paz sobre las islas en disputa.
Xi dijo que las dos naciones deben fortalecer la cooperación bilateral. “El continuar con los lazos amistosos entre China y Vietnam de generación en generación es el deber histórico inquebrantable de los líderes, la gente y especialmente los jóvenes de los dos países”.
Las autoridades chinas dijeron que el viaje de Xi buscaba impulsar los lazos bilaterales y que las disputas en el Mar del Sur de China no deberían ser un punto en qué enfocarse.
Algunos comentaristas chinos y usuarios de Internet han criticado a Beijing por no tomar una postura dura contra Vietnam.
Un comentario publicado por el nacionalista “Global Times” dijo que Beijing debería declarar la guerra en el Mar del Sur de China.
“China quiere dejar a un lado las disputas, y hay preocupación de que Vietnam estará más inclinado a EEUU si China es muy dura”, dijo Ni Lexiong, un analista militar. “Algunos podrían ver difícil ver a Beijing y Hanoi en siendo muy amigos”, acotó.