La tensa situación que se vive entre Ucrania y Rusia, y que ahora ha tomado relevancia mundial con diversas autoridades tomando posiciones y aplicando medidas ante la intervención militar rusa, ha reflotado el debate sobre el mercado del gas natural y cómo Estados Unidos aborda su exportación, la que presenta variadas restricciones que van en detrimento de la industria en su totalidad.
La situación que vive Ucrania pareciera haberse calmado luego del punto álgido que vivió recientemente cuando tropas rusas comenzaron a realizar ejercicios militares y llegaron a la república autónoma de Crimea. Ayer el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó el retiro de las fuerzas y dio término a los ejercicios, sin desestimar, sin embargo, un posible uso de represalias. “Con respecto a llevar fuerzas, por ahora no es necesario, pero tal posibilidad existe. Naturalmente, sería como último recurso”, según consignó Reuters.
Ante este inestable escenario, y considerando que Rusia es el segundo productor de gas natural del mundo (después de EEUU, que ofreció ayer un paquete de ayuda a Ucrania de US$ 1.000 millones en préstamos de garantía para compensar la reducción de subsidios de energía), su intervención militar en Ucrania alteró los mercados mundiales y abrió la discusión sobre el relajamiento de las exportaciones del recurso desde EEUU, según reportaron analistas del sector, citó Bloomberg.
Desde 2006, Rusia ha cortado en dos oportunidades el suministro a Ucrania, nación a través de la cual llega la energía al resto de Europa. Según explicaron analistas, un mayor acceso al gas natural de EEUU mermaría la posibilidad de Rusia de usar la energía como un arma.
“Este es un punto de apoyo geopolítico que podríamos estar utilizando si no tuviéramos esta restricción proteccionista en materia de energía de EEUU”, advirtió Christopher Guith, vicepresidente de políticas en el Instituto para la Energía del Siglo 21 de la Cámara de Comercio de EEUU.
Los productores estadounidenses de gas natural consideran que esta crisis representa una nueva razón para acelerar la aprobación de los permisos pendientes de las exportaciones de gas natural licuado (GNL).
La normativa estadounidense
El sistema de exportaciones del GNL en el país norteamericano presenta una serie de trabas. Para que una compañía pueda exportar a países que carecen de un acuerdo de libre comercio con EEUU-como los que pertenecen a la UE-, la firma debe obtener un permiso del Departamento de Energía, así como pasar por una revisión medioambiental y de seguridad realizada por la Comisión Federal Regulatoria de Energía. Desde 2010, se han aprobado sólo seis postulaciones, y hay 24 que esperan la resolución. Sin embargo, incluso si se aprobaran las postulaciones restantes de forma inmediata, el recurso no llegaría al mercado, ya que los terminales, que tienen altos costos de construcción, también deben someterse a aprobación.
Como una forma de descomprimir la tensión que hay en Ucrania y en el resto de Europa respecto de su acceso a la energía, Dan Whitten, vocero de la Alianza de Gas Natural de EEUU, sostuvo que “el gas natural estadounidense puede aliviar la vulnerabilidad de la región a las restricciones de la oferta”, y añadió que “esperamos y creemos que alguna parte de nuestro abundante gas natural llegue a nuestros amigos de Europa para reducir su vulnerabilidad”.
Asimismo, Fred Upton, presidente del Comité de Energía y Comercio de la Cámara, comentó que “el proceso de aprobación del Departamento de Energía sobre las exportaciones del GNL está innecesariamente poniendo a nuestros aliados a la merced de Vladimir Putin”, y aseguró también que ahora es el momento de enviar la señal a los aliados mundiales de EEUU de que el gas natural del país “será una alternativa disponible y viable para sus necesidades de energía”. En tanto, el presidente de PanEurasian Enterprises –firma que comercializa GNL- Zach Allen, señaló que “EEUU necesita ordenar las exportaciones de GNL más temprano que tarde… Cualquier fuente de suministro de gas natural licuado para aumentar la capacidad de recuperación de los mercados europeos a las oscilaciones a corto plazo sería algo bueno”.
Acuerdo con la UE
La administración del presidente Barack Obama está en medio del proceso de un acuerdo comercial con la UE, el que aún se encuentra en una etapa inicial y los negociadores no esperan que esté listo sino hasta fines de este año. Sin embargo, el desenlace de estas conversaciones tiene una gran relevancia para el mercado de la UE, ya que, si Rusia corta nuevamente el suministro a Ucrania, los compradores europeos tendrían que verse forzados a competir con los clientes asiáticos en el mercado spot global. Japón, que importó cantidades récord de GNL después del desastre de Fukushima, pagó en diciembre un promedio de US$ 16,49 por Btu por envíos desde Qatar, el mayor exportador del combustible, frente a los
US$ 10,48 pagados por el Reino Unido en el mismo período, según cifras de Poten & Partners.
