Por Isabel Ramos Jeldres
Nuevas señales de alerta han asomado en las principales economías mundiales. Los temores a una profundización de la crisis de deuda soberana europea hicieron que los rendimientos de los bonos italianos y españoles llegaran a niveles récord en la era del euro, mientras que en Estados Unidos no hay acuerdo para subir el límite legal de deuda fiscal y en China el gobierno sigue lidiando contra la inflación. A esto se sumó un informe de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), que muestra que ya hay señales de desaceleración en las principales economías mundiales.
Las autoridades europeas realizaron ayer una reunión de emergencia para tratar de contener el contagio de la crisis griega y analizar la creciente presión de los inversionistas sobre Italia y España. Las advertencias de las agencias Moody’s y Standard & Poor’s sobre la habilidad de Italia (la tercera economía de la eurozona) de financiar su deuda, además de la oposición interna al plan de austeridad del gobierno, han provocado una convulsión en el mercado italiano. Ayer, el rendimiento de los bonos italianos a diez años subió 41 puntos base a 5,68%, su mayor alza en una década, y las acciones del país llegaron a su menor nivel en dos años. Como efecto contagio, el rendimiento de los bonos españoles subió a más de 6% por primera vez desde noviembre de 1997, y el euro cayó a un mínimo en siete semanas frente al dólar.
En un intento por calmar la incertidumbre, los ministros de Finanzas de la Unión Europea se cuadraron detrás de Roma. El plan de austeridad por 40 mil millones de euros
(US$ 56 mil millones) para equilibrar el presupuesto a 2014 es “muy convincente”, dijo el ministro alemán, Wolfgang Schaeuble. “Italia puede salir de esta situación por sí misma”, agregó la española Elena Salgado, descartando un rescate.
Luego de conversar por teléfono con el primer ministro italiano, la canciller alemana Angela Merkel aseguró que Roma necesita demostrar que está realizando las reformas presupuestarias necesarias para restaurar la confianza, y que estaba confiada en que así era.
La convulsión en el mercado italiano opacó los esfuerzos regionales por finiquitar un segundo rescate a Grecia, de modo de contener el contagio de la crisis griega. Como parte de estas gestiones, los titulares de Finanzas firmaron el tratado de creación de un fondo de rescate permanente, para asistir a países con dificultades de financiamiento a partir del 1 de julio de 2013.
El Mecanismo de Estabilidad Europeo sustituirá al fondo de rescate temporal creado en mayo de 2010 para evitar el contagio de la crisis griega, y tendrá un capital de 700 mil millones de euros. De esa suma, 80 mil millones serán aportes directos de los estados miembros y el resto capital movilizable y garantías.
Antes de la reunión de los ministros de Finanzas, hubo una cita entre el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. Trichet aprovechó la ocasión para insistir en la necesidad de instaurar un Ministerio de Finanzas de la zona euro.
El mundo se ralentiza
La crisis en Europa no es el único riesgo para la economía mundial. La OCDE divulgó ayer sus indicadores de tendencia, diseñados para anticipar los puntos de inflexión en la actividad productiva con respecto a la tendencia.
De acuerdo con la organización, la lectura de mayo apunta a una desaceleración en la mayoría de las principales economías, entre ellas Canadá, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Brasil, China e India. En tanto, EEUU, Japón y Rusia muestran signos de puntos de inflexión en el ciclo de crecimiento. El índice se ubicó en 102,5 puntos en el quinto mes del año, una caída de 0,2% respecto de abril, pero un avance de 0,8% frente al mismo mes del año anterior, lo que significa una “potencial desaceleración”.
Chile, por su parte, mostró una lectura de 101,81 puntos, lo que representa una caída de 0,04% respecto de abril, pero una variación positiva de 0,26% frente a mayo del año anterior.
Sin acuerdo en EEUU
En Estados Unidos, el presidente Barack Obama aumentó la presión sobre los legisladores republicanos para llegar a un acuerdo antes del 2 de agosto, fecha límite para elevar el máximo legal de deuda fiscal, y dijo que ambos lados deben hacer sacrificios. “¿Si no es ahora, cuándo?”, aseguró.
El mandatario se reunió por 90 minutos con los parlamentarios de mayor rango por segundo día consecutivo, en sus esfuerzos por llegar a acuerdo y elevar el límite de
US$ 14,3 billones (millones de millones), poniendo fin a la amenaza de default. “Estados Unidos nunca ha dejado ni dejará de pagar sus deudas”, afirmó el presidente, quien agregó que se reunirá “cada día mientras sea necesario” hasta que se encuentre una solución al impasse.
Si no se logra acuerdo, EEUU podría volver a la recesión, o incluso perder su calificación AAA, ya que S&P advirtió que calificaría al país con “default selectivo”.
Dragón se desacelera
Por su parte, el primer ministro chino Wen Jiabao dijo en la provincia de Shaanxi que la prioridad del gobierno sigue siendo la estabilidad de precios, luego de que la semana pasada el banco central elevara las tasas de interés de referencia por tercera vez en lo que va del año.
Wen ha visitado granjas, fábricas y proyectos inmobiliarios para personas de bajos ingresos en dos provincias del norte del país para destacar el compromiso del gobierno con el combate a la inflación (en junio el IPC subió 6,4%, su mayor avance en tres años) e impulsar la oferta de viviendas económicas.
El miércoles el gobierno entregará la cifra de crecimiento del segundo trimestre, y expertos anticipan una expansión de 9,3%, la más débil en al menos dos años.