La presidenta argentina, Cristina
Fernández, reconoció hoy que la crisis financiera internacional
"seguramente tendrá secuelas económicas y sociales" que su Gobierno
deberá "tratar".
Instantes antes de clausurar un encuentro internacional de
mujeres, la mandataria sostuvo en Buenos Aires que a la crisis "se
la sigue con responsabilidad y atención", y consideró que la
situación financiera actual "va a exigir repensar una construcción
diferente en términos de multilateralidad".
Con el fin de evaluar el impacto de los males que asuelan a los
mercados internacionales, el Gobierno argentino celebró el martes la
primera reunión de un "comité de crisis", la cual concluyó sin
anuncios y en medio de la incertidumbre del sector empresarial.
"Nadie imaginaba hace apenas seis meses atrás que el modelo de
capitalismo del mundo, basado únicamente en lo financiero, iba a
tambalear y sacudirse como está sucediendo", sostuvo Fernández al
cerrar hoy el seminario organizado por la entidad Vital Voices, una
de cuyas presidentas de honor es la senadora estadounidense Hillary
Clinton.
La jefa de Estado opinó que existe la necesidad de "abordar un
debate acerca de cómo sigue un mundo enfrentado a una de las más
duras crisis" y dijo que "el gran desafío que hoy moviliza" a las
mujeres consiste en sumarse "al debate, a esta discusión del nuevo
mundo, de la nueva etapa civilizatoria que se viene".
"Tiene que haber una sinergia entre lo público y lo privado" en
este mundo "donde caen los paradigmas", manifestó la presidenta al
clausurar la reunión, realizada esta semana en un hotel porteño, con
la participación de unas 200 mujeres de diferentes países.
Además, Fernández calificó como una "ficción" la de "creer que el
dinero genera dinero sin pasar por la producción de bienes".
"Creo que lo primero que tenemos que reconstruir es el trabajo y
la producción", señaló.