La cifra de los depósitos de los bancos comerciales de la eurozona en el Banco Central Europeo (BCE) alcanzó su mayor nivel desde la introducción del euro en 1999 y superó el récord previo de junio de 2010, un reflejo de los temores de los bancos a prestarse dinero entre ellos a pesar de un histórico préstamo de la entidad.
Se trata de 411.813 millones de euros, un 7% más que los 384.260 millones de euros de hace 18 meses, en medio del rescate de Grecia, y una semana después de que la entidad prestara 489.000 millones de euros a tres años a 523 bancos de la eurozona para garantizar la liquidez, impulsar la compra de bonos soberanos o los créditos a empresas para reactivar la economía.
Los depósitos en el BCE rinden un 0,25%, por debajo del 1% de interés del préstamo del miércoles pasado.
La desconfianza de los bancos a prestarse dinero se debe a la incertidumbre sobre la magnitud de la exposición de instituciones individuales a bonos de países afectados por la crisis.
La cifra, además, resalta la liquidez existente. La tasa de asignación de fondos, que refleja los cálculos del BCE sobre la liquidez que los bancos necesitan para realizar sus operaciones de rutina, ayer era de -493.000 millones de euros. Una cifra negativa indica la presencia de un exceso de liquidez en el sistema financiero.
El salto en los depósitos “se esperaba porque simplemente hay más dinero dando vuelta en el sistema”, dijo a Bloomberg el analista de Commerzbank, Christoph Rieger.
Aunque el hecho arroja dudas sobre la efectividad del préstamo del BCE, “es demasiado temprano para decir si fueron un éxito o un fracaso”, dijo a Bloomberg la economista de ABN Amro, Aline Schuiling. “Es fin de año, los mercados están muy tranquilos y muchas instituciones aún están cerradas”, explicó.