Desconfianza hacia Irlanda, Portugal y España se modera
Francia, Inglaterra y Alemania, entre otros, aclararon que ante un eventual "plan de rescate", el sector privado no se vería afectado.
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La
desconfianza de los inversionistas sobre la deuda de los países periféricos
europeos, incluido España, se redujo ligeramente hoy, después que las
cinco principales economías europeas aclararan que en un hipotético
rescate a Irlanda el sector privado no se vería perjudicado.
Según expresaron Francia, Alemania, Italia, España y el Reino Unido en
la cumbre del G-20 celebrada en Seúl, esto supone que
los actuales inversionistas en deuda pública europea no tengan que asumir
pérdidas por sus inversiones con el mecanismo actual de rescate aprobado
la pasada primavera y vigente hasta 2013.
Sin embargo, a
partir de entonces, la fórmula de rescate que sucedería a la actual,
según la propuesta de Alemania, se aplicaría a deuda nueva y supondría
que los inversores privados asumieran parte de las pérdidas en el caso
de una reestructuración del débito, con lo que no recuperarían el 100%
de su inversión.
Un mensaje que aportó algo de tranquilidad ya
que inmediatamente redujo las primas de riesgo de Irlanda, Portugal y
España, o lo que es lo mismo, se estrechó la diferencia entre la
rentabilidad del bonos nacional respecto al alemán, el de referencia
para toda Europa por su solvencia.
No obstante, a pesar de la
menor desconfianza de los inversores, según los datos recogidos por Efe
al cierre de la sesión, la prima de riesgo de España se mantenía aún
próxima a los 200 puntos básicos, niveles de mediados de julio, poco
antes de la publicación de las pruebas de solvencia a la banca.
Esto se explica porque aunque la rentabilidad del bono español a 10
años haya bajado once centésimas, está en el 4,506%, frente al 2,514%
del "bund" alemán, que subió ocho centésimas.
En el caso de
los otros países periféricos europeos, como Irlanda, Portugal e incluso
Grecia, la caída de las rentabilidades de sus bonos y con ella, de sus
primas de riesgo fue aún mayor que en el caso español.