Por Wang Xiangwei
Para cualquier persona interesada en la política continental, los acontecimientos recientes son una lectura fascinante y desconcertante.
Es fascinante, porque los signos de división dentro del Partido Comunista sobre su orientación futura y su historia son cada vez más públicos en el período previo al 90º aniversario del partido en julio y, más importante aún, antes de un congreso del partido importante para aprobar cambios en la alta dirección previsto para el próximo año.
Las escaramuzas entre conservadores y moderados son delicadas en los medios de comunicación del Estado - pero directas en las salas de chat y en los blogs. Esto llega en un momento en que el tejido social de China continental se estira hasta el límite, demostrado por las protestas masivas contra las injusticias sociales vistas en la normalmente tranquila Mongolia Interior y en el atentado suicida de la semana pasada en Jiangxi.
Pero, ¿qué significa esta evolución? ¿Debe preocupar a los inversionistas extranjeros? Comprender la oscura política continental siempre es difícil, pero los nuevos eventos sugieren que el partido se encuentra en una búsqueda laboriosa, intensa, de vías para reestructurar y consolidar su control sobre la segunda economía más grande del mundo. También apuntan a cambios en la política continental que requieren la mirada bajo una nueva luz.
Durante el último año, el mundo exterior ha estado mirado el intento del primer ministro Wen Jiabao, único entre los principales líderes del continente, de predicar reformas políticas, como una señal segura de la división política en el partido. Pero el hecho de que Wen siga siendo una voz solitaria es notable y debe ser visto como un desarrollo positivo. Durante los años de Mao Zedong y Deng Xiaoping, la dirección podría suprimir las opiniones disidentes y presentar un frente unido. Sin embargo, cualquier estudioso de la historia del partido verá que, al igual que cualquier partido político en el mundo, el Partido Comunista tiene derecha e izquierda, la línea dura y los liberales, luchando por puntos de vista y temas. La diferencia ahora es que la evolución política ha permitido a los políticos como Wen tener más flexibilidad para ventilar opiniones contrarias al consenso.
Esto también significa que el mundo exterior no debe llegar a la conclusión precipitada de que la voz solitaria de Wen es señal de serios problemas para el partido. Aunque las opiniones varían en cuanto a por qué Wen ha hablado como lo ha hecho, sus puntos de vista claramente representan los liberales del partido que creen firmemente que se necesita con urgencia una reestructuración política para mantener el partido en el poder. Después de todo, liberales y radicales por igual quieren ver al partido consolidar su dominio, aunque no estén de acuerdo sobre cómo lograr ese objetivo.