Disputa política y dudas financieras amenazan megafusión EADS-BAE

Los desacuerdos entre Francia, Alemania y Gran Bretaña, así como las dudas en el principal accionista de la británica BAE, ponen en duda su fusión por US$ 45.000 millones con la franco-germana EADS.

Así, los planes para crear el grupo aeroespacial y la firma de defensa más grande del mundo deberán superar una serie de preocupaciones políticas y financieras.

Los actores tienen plazo hasta mañana para pedir una extensión del plazo de la autoridad reguladora inglesa para presentar una propuesta.

“Necesitamos del lado gubernamental un avance concreto, que fundamente la esperanza de que podamos llegar a un acuerdo”, señaló ayer una fuente de EADS.

Los franceses condicionan la operación a la compra de la participación que actualmente posee en EADS el consorcio galo Lagardere. Actualmente el Estado galo posee el 15% de EADS, lo que le otorgaría 9% en la firma nueva. Si Francia compra además la participación de Lagardere, llegaría a 13,5%. De ser así, Alemania, que exige ser la sede financiera de la nueva firma, aspiraría a una participación similar. De actuar en conjunto, además tendrían poder de veto.

Sin embargo, Londres se opone a que cualquier Estado tenga un porcentaje de acciones de más de un dígito. Además, quiere limitar la influencia de los estados en la nueva empresa. Reino Unido posee una acción de oro en BAE y puede bloquear la fusión.




A la espera


“Si ellos logran resolver el asunto de las participaciones accionarias, probablemente tendrán más tiempo para solucionar otros asuntos como el de la sede central, el balance del directorio y otras materias”, dijo un alto diplomático que sigue muy de cerca las negociaciones.

“Sería poco elegante para los alemanes seguir resistiendo algo que quieren otros países miembros de EADS, especialmente cuando el primer impulsor (de la fusión) es un alemán”, señaló Richard Aboulafia, de la consultora Teal Group, con sede en EEUU, en referencia al presidente ejecutivo de EADS, el germano Tom Enders.

“Tendrían que decir que a pesar de un compromiso para una Europa unificada están volviendo a la política provincial de la vieja Europa”, advirtió.

El principal accionista de BAE, Invesco Perpetual, con 13% de participación, criticó la interferencia de los Estados, los términos de la oferta y la falta de fundamentos estratégicos. Además advirtió que la fusión perjudica la capacidad de la firma de ganar contratos de defensa en EEUU.