La economía española entró técnicamente en recesión por primera
vez en 15 años al sufrir dos caídas trimestrales consecutivas en 2008,
y acentuó su deterioro en los tres últimos meses del año al retroceder
1% entre octubre y diciembre, después de un descenso
de 0,3% en el tercer trimestre según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) hispano.
Algo así no sucedía desde hace 15 años: la última vez que la economía
española entró en recesión fue en el primer trimestre de 1993, cuando
el PIB se contrajo 1,1% en tasa intertrimestral, después de haber
caído 0,4% en el cuarto trimestre de 1992.
En términos interanuales, el Producto Interior Bruto (PIB) cayó 0,7% en el cuarto trimestre, aunque en el conjunto del
año tuvo un crecimiento medio de 1,2%.
La
economía española no experimentaba una contracción de su tasa
interanual desde el tercer trimestre de 1993, cuando retrocedió 0,6%.
La contracción de la economía española en el cuarto trimestre de 2008
fue consecuencia de una contribución negativa de la demanda nacional
que sólo fue compensada, en parte, por la aportación positiva del
sector exterior.