La cumbre de los Brics amaneció este lunes en Rio de Janeiro remecida por la amenaza que hizo el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de un 10% adicional de arancel a la exportaciones de cualquier país que se alinee con el grupo integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
La advertencia del mandatario sucedió en medio de la espera del resto del mundo a que el próximo 9 de julio termine la prórroga de los aranceles recíprocos.
En una reunión que se extendió hasta este lunes -y que contaba con Chile como país invitado-, el grupo condenó los ataques militares contra Irán y los aranceles unilaterales, aunque no se refirió a EEUU.
En respuesta, Trump dijo a través de su red social Truth Social que castigaría arancelariamente a cualquiera que se alinee con las “políticas antiamericanas” de la cumbre. Una alusión que los Brics rechazaron, aunque el Presidente de Brasil y el país anfitrión de la instancia, Luiz Inácio Lula da Silva, indicara que el comercio mundial necesita alternativas al dólar estadounidense.
“El mundo necesita encontrar una manera de que nuestras relaciones comerciales no tengan que pasar por el dólar”, dijo en conferencia de prensa en Rio. Agregó que “obviamente, tenemos que ser responsables a la hora de hacerlo con cuidado. Nuestros bancos centrales tienen que discutirlo con los bancos centrales de otros países”.
“No nos sentimos aludidos”
El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, recalcó este lunes que Chile asiste como invitado a la cumbre de los Brics y aseguró que nuestro país no debiera verse afectado por la advertencia del mandatario estadounidense.
Van Klaveren, que acompaña al Presidente Gabriel Boric en la cumbre, señaló que “es una referencia de carácter genérico, por cierto, no está dirigida a Chile ni a ningún país en particular. Nosotros no nos sentimos aludidos por esa referencia”.
Puntualizó que “lo que sí tenemos que decir es que Chile define su política exterior de manera independiente y somos un país soberano, y por cierto, eso se aplica en nuestra política exterior. Hemos mantenido esa posición a lo largo del tiempo y no vemos razón alguna para modificarla”.
El canciller enfatizó que “Chile no se alinea con determinados grupos de países. En el caso de Brics asistimos solamente como país invitado” y precisó que “la declaración de los Brics es la declaración de los líderes de los países que participan como miembros en esta entidad. No es una declaración que necesariamente interprete a todos los países invitados” y que “no hemos participado en la negociación de ese documento”.
Van Klaveren insistió en que “nosotros hemos dicho siempre que asistimos a esta Cumbre de los Brics como país invitado. ¿Que esto no significa que Chile vaya a incorporarse a los Brics? Un paso de esa naturaleza requeriría de un debate muy amplio en el país y lo haríamos solamente si hubiese una política de Estado ya definida en ese sentido. Y eso no está en este momento en la agenda”.
Respecto a la relación con Washington, sostuvo que “sigue un curso determinado. Ya hubo una ronda de conversaciones inicial con EEUU. Los equipos están en contacto casi permanente entre nuestra Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales y su contraparte en EEUU, que es el USTR; y creemos que efectivamente esas conversaciones avanzan de manera normal”.
Señaló que “el grupo de Brics es un grupo mucho más diverso y heterogéneo de lo que se piensa. Hay quienes han puesto a los Brics como una especie de eje del mal, de países que son muy contestatarios, pero la verdad es que es un grupo extremadamente heterogéneo que incluye incluso a un miembro de la OTAN, como es el caso de Turquía”.
El canciller también confirmó que el 21 de julio se realizará en Santiago una Cumbre del Progresismo a la que están invitados países como España, Brasil, y Uruguay entre otros, el que será “un encuentro de reflexión sobre los desafíos que enfrenta la democracia”.