Altos funcionarios estadounidenses y chinos se reunieron de nuevo este domingo en Ginebra, dijeron a Reuters dos fuentes conocedoras del proceso, para reanudar unas conversaciones destinadas a enfriar una guerra comercial que amenaza con dañar seriamente la economía mundial.
El viceprimer ministro chino, He Lifeng, se reunió el sábado durante unas ocho horas con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, y el representante de Comercio, Jamieson Greer, en su primer encuentro cara a cara desde que las dos mayores economías mundiales impusieron aranceles muy superiores al 100% a los productos de la otra.
Ninguna de las partes hizo comentarios el sábado sobre el fondo de las discusiones ni señaló ningún avance concreto hacia la reducción de las fuertes barreras comerciales al concluir las reuniones en la residencia del embajador de Suiza ante Naciones Unidas.
No obstante, más tarde, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo una lectura positiva de las conversaciones, diciendo que las dos partes habían negociado "un reinicio total (...) de una manera amistosa, pero constructiva".
"Una muy buena reunión hoy con China, en Suiza. Muchas cosas discutidas, mucho acordado", publicó Trump en su plataforma Truth Social.
"Queremos ver, por el bien tanto de China como de Estados Unidos, una apertura de China a los negocios estadounidenses. ¡grandes progresos!", añadió, sin ofrecer más detalles.
Los equipos negociadores se están reuniendo en la villa del embajador ante la ONU, que cuenta con su propio parque privado con vistas al lago Lemán, en el frondoso barrio de Cologny.
Suiza fue elegida como lugar de reunión tras las gestiones realizadas por políticos helvéticos en recientes visitas a China y Estados Unidos.