Los economistas de las entidades financieras brasileñas redujeron su previsión de crecimiento de Brasil en 2012 al 3,3%, una décima menos, y esperan una inflación del 5,32%, según una encuesta divulgada hoy por el Banco Central.
El primer sondeo entre los economistas del mercado divulgado en 2012 por el organismo emisor muestra un mayor pesimismo con respecto al crecimiento económico, ya que en la última proyección de 2011 lo situaban en el 3,4%.
La previsión de inflación en 2012 también fue revisada ligeramente a la baja, frente al 5,33% pronosticado en el sondeo divulgado la semana pasada.
Según las proyecciones de los economistas consultados por el Banco Central, Brasil cerró 2011 con un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,87% y una inflación del 6,55%.
En diciembre pasado, en su último informe del año, el Banco Central redujo su propia previsión de crecimiento económico en 2011 del 3,5% al 3%, y proyectó para 2012 una expansión del 3,5%.
Las proyecciones para el PIB brasileño comenzaron a ser revisadas a la baja hace un mes, después de que el Gobierno admitiera que, tras ochos trimestres consecutivos de expansión, la economía se estancó en el tercer trimestre con respecto al segundo.
En el actual contexto, según el Banco Central, "las exportaciones son directa y negativamente afectadas por la desaceleración de la economía mundial, y los canales de crédito y de confianza tienden a desacelerar el ritmo de crecimiento de las inversiones y del consumo interno".
En cuanto a la inflación, el mercado calcula que, con un 6,55%, el índice de 2011 superó el techo de la meta del Gobierno (6,50%), pero perderá fuerza en 2012, cuando esperan que se sitúe en el 5,32%.