Por Constanza Morales H.
El Banco de Japón (BoJ) actualizó su visión sobre la economía, al decir que al fin se está viendo una recuperación gracias al impacto de un yen más débil y a su masivo estímulo monetario. Esta es la visión más optimista sobre la tercera economía del mundo desde enero de 2011.
“La economía de Japón está comenzando a recuperarse modestamente”, declaró el organismo, corrigiendo al alza su evaluación por séptimo mes consecutivo. El mes pasado, el BoJ expresó que la economía estaba “repuntando”.
En una revisión trimestral de sus estimaciones de crecimiento a largo plazo, el banco no realizó grandes cambios en sus pronósticos respecto de que la inflación se acelerará en los próximos años a cerca de 2% en el año empresarial a marzo de 2016, una meta clave del impulso del primer ministro Shinzo Abe para reactivar la economía.
Además, los miembros del BoJ votaron unánimemente a favor de continuar con su compromiso de elevar la base monetaria a una tasa anual de entre 60 billones (millones de millones) y 70 billones de yenes (US$ 600 mil millones y US$ 700 mil millones, respectivamente).
Diversos funcionarios están animados por las buenas señales de la economía a medida que el descenso del yen alienta las exportaciones y el optimismo generado por la estrategia de reactivación de Abe estimula el consumo y la confianza empresarial.
Datos publicados ayer reforzaron esta visión. Las órdenes de maquinaria, un indicador destacado de gasto de capital, creció más de lo esperado hasta 10,5% en mayo.
Impacto de China
El gobernador del BoJ, Haruhiko Kuroda, comentó ayer que la debilidad de las economías extranjeras sería compensada por el robusto consumo doméstico y por un repunte en el gasto de capital, por lo que él seguía confiado en lograr la meta de inflación.
Kuroda detalló que el banco está monitoreando los sucesos en China –el mayor socio comercial de Japón– a medida que el crecimiento se ralentiza y el gobierno intenta controlar la expansión de la banca en las sombras.
“Las autoridades chinas claramente han girado hacia una postura de enfatizar la calidad del crecimiento económico en vez de la velocidad”, aseguró. “Aun así, no hay cambios en nuestro pronóstico sobre que la economía de China continuará alcanzando un crecimiento fuerte y estable”, agregó.
Los analistas estiman que el banco central no implementará un nuevo estímulo hasta por lo menos octubre, cuando revise sus proyecciones económicas y de precios. Sin embargo, podría ajustar sus políticas si es que cambian las condiciones externas.
“El Banco de Japón tiene varias opciones para sus decisiones mientras se desarrollan los eventos en los mercados o en el extranjero”, declaró el miércoles el viceministro de Economía, Yasutoshi Nishimura. La entidad “básicamente continuará con su actual política, al mismo tiempo que es capaz de hacer varios ajustes, como aumentar la frecuencia de las compras de bonos”, añadió.