Internacional
Firmas extranjeras suspenden planes de inversión en Perú por US$ 9.000 millones este año
Otras tres iniciativas mineras, por un total de US$ 4.000 millones, podrían ser paralizadas en los próximos meses.
Por: Equipo DF
Publicado: Lunes 5 de diciembre de 2011 a las 05:00 hrs.
Por Leonardo Ruiz Pereira
El suspendido proyecto minero de US$ 4.800 millones, Minas Conga, de la estadounidense Newmont, es la cuarta inversión en ser detenida por protestas en Perú durante 2011, lo que representa el primer gran desafío del presidente Ollanta Humala y amenaza con socavar las inversiones extranjeras en el país andino.
La autoridad regional de Cajamarca, donde se construye Minas Conga, incluso anunció que otros tres proyectos por más de US$ 4.000 millones estarían siendo cuestionados, lo que plantea un verdadero riesgo al atractivo internacional de Perú, que atraviesa un período de menor producción y una débil demanda global por sus exportaciones.
El presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, es uno de los principales opositores del proyecto. Argumentando “serios problemas ambientales”, Santos ahora tiene en la mira a La Granja (Río Tinto), que representa una inversión de US$ 1.000 millones; El Galeno (China Minmetals) con un costo de US$ 2.500 millones, y Michiquillay (Anglo American), con una inversión de US$ 700 millones, consignó el diario Gestión.
Santos y los otros líderes que se oponen al proyecto, rechazaron el viernes sostener más conversaciones con las mineras y llamaron a Humala a cancelar el proyecto de Newmont. Al conocer estas declaraciones, el ex presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas de Perú, Ricardo Briceño, afirmó que la autoridad regional “siempre habla de conflictos, que no los generan las mineras sino los agitadores con una agenda antiminera”. También lamentó que haya “gente que no quiere el desarrollo del país. Santos tiene que medirse en lo que dice”, informó Gestión.
Desafío para Humala
La situación no pasa desapercibida, ya que las protestas ambientalistas de granjeros e indígenas, que temen que los proyectos mineros contaminarán sus fuentes de agua, ya han detenido proyectos de empresas que incluyen a Southern Copper y Bear Creek.
Cuando fue electo en junio, Humala se comprometió a elevar los impuestos para ejercer mayor control sobre la industria minera, que representa 60% de los ingresos por exportaciones en Perú y la mitad de sus ingresos tributarios, para financiar programas sociales. Por este motivo, una escalada de los conflictos representaría un revés en su agenda. El ex presidente peruano, Alejando Toledo, llamó a buscar la solución en el diálogo, incluyendo a la población, para que sienta los beneficios de la inversión.
Las protestas, que han obligado a las aerolíneas a cancelar vuelos a Cajamarca, están causando pérdidas diarias de US$ 10 millones en las industrias del turismo y los lácteos, de acuerdo a la Cámara de Comercio de Lima.
En tanto, la producción de oro cayó 21% a 163 toneladas métricas el año pasado, desde 207 toneladas en 2005 debido a la falta de nuevas minas, según la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía de Perú (SNMPE).
“No podemos dejar que los peruanos y las regiones sean tomados rehenes de grupos que sólo predican violencia, pues sin paz social no habrá desarrollo en el Perú”, dijo el presidente de la SNMPE, Pedro Martínez, a medios locales.