El
director general del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn
está de acuerdo en que algunos países europeos deben tomarse en serio la
reducción de sus déficit, pero considera que tampoco deben hacerlo "a
marchas forzadas".
No es necesario que los "grandes países" lo hagan "demasiado rápido"
porque eso podría afectar a sus niveles de crecimiento, declaró el dirigente
del FMI en una entrevista a la cadena de televisión "France 2".
La situación de Alemania o de Francia, añadió, "no tiene nada de dramática
salvo en términos de crecimiento".
En vísperas de la reunión del grupo creado por los líderes europeos para
estudiar las posibles medidas a adoptar con vistas a garantizar la estabilidad
de la zona euro y de la moneda única europea, Strauss-Kahn alertó que cuanto
más ambiciosos sean los objetivos que se fijen, serán menos creíbles.
Es mejor, en su opinión, apostar por metas creíbles, "más lentas pero
mucho más soportables socialmente".
Por ello, insiste, en que es verdad que hay que reducir los déficit pero no
"a marchas forzadas".
El responsable del FMI destacó también la necesidad de que haya una mayor
coordinación en la zona euro que, según añadió, no se enfrenta a ningún riesgo
de explosión pero sí al de que "funcione mal".