Las elecciones del consejo local para un pequeño pueblo en el interior de la somnolienta Côte d’ Azur normalmente no sacudiría el escenario político de Francia, y mucho menos a nivel internacional.
Pero una aplastante victoria del Frente Nacional (FN) en Brignoles el fin de semana ha disparado las alarmas en París ante la posibilidad de que el partido de extrema derecha, dirigido por la combativa Marina Le Pen, repita la hazaña más ampliamente a nivel nacional en las elecciones municipales de marzo.
El miedo de que el FN ha comenzado su marcha por el establecimiento político de Francia fue evidente esta semana. El primer ministro, Jean -Marc Ayrault, culpó de la victoria del FN al partido UMP de centro-derecha, y aseguró que sus líderes “no movieron un dedo para defender a su candidato”.
El presidente del UMP, Jean -Francois Copé, atacó de vuelta y afirmó que Ayrault debe “entrar en razón “ y agregó que el resultado fue causado por el “calamitoso” gobierno socialista del presidente François Hollande, que respaldó al candidato comunista en Brignoles.
Ambas partes tienen miedo de que las campañas del FN contra la delincuencia, la inmigración, el Islam, la UE y la globalización están tocando una fibra sensible de los votantes en un momento en que el desempleo alcanza los dos dígitos y hay un profundo desencanto entre los ciudadanos por la capacidad de los partidos tradicionales para hacer frente a los problemas del país. “El veneno FN contamina todo un país y toda su política”, comentó Libération, el diario de tendencia izquierdista.
Muchos líderes y comentaristas políticos, entre ellos la propia Le Pen, instaron a un sentido de perspectiva. La victoria del FN en Brignoles le dio sólo su segundo asiento entre 4.000 concejales departamentales elegidos en todo el país. El partido sólo tiene dos asientos de los 577 de la Asamblea Nacional, no tiene ningún senador ni alcalde entre los 36.700 elegidos en toda Francia.
“El FN tiene un muy largo camino por recorrer para convertirse en algo como el partido de gobierno”, dijo James Shields de la Universidad de Aston, experto en la extrema derecha francesa.
Sin embargo, agregó que Brignoles parecía confirmar una “ dinámica real” detrás del FN. Su candidato, un joven cuidadosamente seleccionado con un sobrio traje y corbata, venció a su rival UMP por 54% contra 46%, después de noquear fácilmente al candidato comunista en la primera ronda una semana antes.
Pocos días después una encuesta mostró al FN por primera vez como el principal partido en la carrera por las elecciones europeas, con 24% de apoyo. En la última encuesta europea en 2009, el FN obtuvo poco más del 6%.
El Presidente Hollande dijo ayer que el camino para derrotar al FN era “obteniendo resultados en el empleo, el crecimiento y el crimen”.