By Jane Croft
Cadbury ha perdido la última ronda en una batalla legal con su rival suizo Nestlé para registrar un distintivo tono morado para el envoltorio de su chocolate.
El tribunal de Apelación del Reino Unido rechazó un intento de Cadbury, el que ahora forma parte de la estadounidense Mondelez, para registrar su tradicional color Pantone 2685C en el empaque de sus barras de chocolate y bebidas de chocolate.
La firma argumentó que el morado era “distintivo de Cadbury: permite distinguir los productos de una entidad de otra” y consiguió que un Alto Tribunal fallara a su favor.
No obstante, Sir John Mummery, un juez de la Corte de Apelaciones dictaminó que permitir dicho registro iría “en contra del principio de equidad dando una ventaja competitiva a Cadbury y poniendo Nestlé y a sus demás competidores en situación desventajosa”.
La larga batalla legal se intensificó cuando Nestlé impugnó la sentencia del Alto Tribunal sobre el envoltorio de las barras de chocolate y bebidas. Nestlé afirma que los colores no pueden protegerse como marca.
La compañía suiza buscó revocar la decisión del Juez Colin Birss que dictaminó el año pasado que los colores son “capaces de ser signos”. El magistrado agregó que “dado que, según señalan las pruebas, el público relaciona el morado con los chocolates de Cadbury, la empresa tienen derecho a registrar su color como una marca en sus productos y eso es lo que han solicitado”.
Las compañías de confites están cada vez más preocupadas de proteger no sólo los nombres de sus marcas, sino también las formas y colores de sus productos, como se ve en los casos de conejitos de chocolate y dulces de osos teddy, así como los colores de los empaques.