El PIB de Reino Unido no está reflejando el aporte de la nueva economía digital

La economía digital ha hecho de Reino Unido un país más rico y con un crecimiento más acelerado de lo que sugieren las cifras oficiales, de acuerdo con un informe encargado por el gobierno sobre el estado de las estadísticas económicas de la nación.

Si sus beneficios fueran incorporados totalmente, la tasa de crecimiento promedio anual de la última década habría sido entre 0,4 y 0,7 punto porcentual mayor, según una revisión liderada por el ex vicegobernador del Banco de Inglaterra, Sir Charlie Bean.

Subrayando el impacto de empresas como Amazon, Skype y Airbnb, Sir Charlie concluyó que las estadísticas nacionales no toman en cuenta partes importantes de la economía moderna.

El efecto en las cifras de Producto Interno Bruto podría ser “significativo”, afirmó, agregando que también podría haber “una subestimación del alcance en que están creciendo los ingresos reales”.

Sir Charlie dijo era “poco probable” que los efectos de servicios como Airbnb fueran capturados en las cifras oficiales, aunque entreguen más ingresos a los hogares al nivel de que estén bajando los costos de alojamiento para los clientes.

En el caso del servicio de taxi Uber, debido a que los vehículos son propiedad de los conductores, se clasifican a menudo como gasto de los hogares, en lugar de inversión empresarial, pese a que se usen casi exclusivamente para trabajar.

El número de vehículos de contratación privada autorizados subió en 8 mil el año pasado, y el informe destaca que el número equivalente de “Toyota Prius nuevos (el típico auto Uber) corresponde a cerca de 185 millones de libras de gasto extra”.

Diane Coyle, profesor de la Universidad de Manchester y experto en el impacto económico de la nueva tecnología, afirmó que el informe era un “hito” y una señal de que “es tiempo de que la oficina nacional de estadísticas aumente la velocidad”.

El reporte refuerza las preocupaciones sobre si el sistema tributario ha mantenido el ritmo de la economía cambiante, mientras que el alza del autoempleo y los contratos cortos genera dudas sobre si la base para el impuesto a la renta y los pagos de seguros nacionales se está encogiendo.

Los ingresos tributarios han crecido menos de lo esperado a medida que la economía se recupera, pese a un empleo creciente.

El informe de Sir Charlie también reitera la necesidad de un cambio cultural en la oficina de estadísticas hacia un “ambiente menos similar a una fábrica”, si quiere mejorar la medición económica.

La fuerza laboral, asegura, está “fuertemente sesgada” hacia empleos de procesamiento menos calificados. La oficina de estadísticas debe emular a organizaciones como Statistics Canada, que tiene una fuerza laboral mucho más calificada, especialmente en tecnología y ciencia de datos.

La Autoridad de Estadísticas del Reino Unido, que supervisa a la oficina de estadísticas, también fue criticada por adoptar una visión “estrecha” y no enfocarse suficientemente en preguntas sobre si la oficina cumple las necesidades de los usuarios.

Sin embargo, Sir Charlie nota que en los últimos seis meses la organización ha sido más proactiva en la evaluación de calidad.

Él recomiendo una nueva oficina de evaluación y regulación independiente dentro de la Autoridad de Estadísticas del Reino Unido, para monitorear la calidad de las estadísticas y el desempeño de la oficina de estadísticas.

Sir Andrew Dilnot, presidente de la autoridad, afirmó que él acoge el reporte, que refleja el actual pensamiento de la organización. Mirar más de cerca a la calidad de las estadísticas es “algo que queremos hacer”, aclaró.

Andrew Tyrie, presidente del comité seleccionado por el Tesoro, dijo que las recomendaciones para el cambio en la gobernabilidad “no eran anticipadas. Los actuales acuerdos no han sido un éxito, por decirlo amablemente”.

Una recomendación es que este nuevo cuerpo regulatorio tenga el poder de decidir qué cifras del gobierno deben estar sujetas al escrutinio que llega cuando son designadas como “estadística nacional”.