Por J. Anderlini/S. Rabinovitch
Beijing/Shangai
Jiang Zemin, el ex presidente chino, instó a los actuales líderes a moderar la mayor campaña anticorrupción en décadas. Jiang, quien dejó su cargo en 2003, envió una clara señal al presidente Xi Jinping el mes pasado, según tres personas relacionadas al tema.
Jiang envió una misiva señalando que "la huella de esta campaña anticorrupción no puede ser demasiado grande" en una advertencia a Xi sobre no involucrar a demasiadas familias poderosas o redes de caudillos en la parte alta de la jerarquía del partido.
El ex presidente Hu Jintao, quien fue reemplazado por Xi hace un año, también expresó sus reservas y advirtió a su sucesor que no llegue tan lejos, comentó una persona involucrada en la implementación de la campaña.
Jiang y Hu creen que la campaña ha ido lo suficientemente lejos y que una mayor escalada podría afectar sus propios intereses o los de sus respectivas facciones. Están preocupados de que una severa campaña de larga duración pueda socavar el apoyo entre las filas del Partido Comunista y amenace la estabilidad del gobierno.
Xi ha convertido a la lucha contra la corrupción en la pieza principal de su gobierno, prometiendo enfrentar a los poderosos oficiales de alto rango conocidos como "tigres" y a los de menor nivel burocrático, "moscas".
Se espera que las próximas semanas las autoridades revelen cargos públicos contra uno de los mayores "tigres"; Zhou Yongkang, el ex titular del aparato de seguridad interior.