La vida real se encuentra con la fantasía de Volver al Futuro
Marty McFly viajó al 21 de octubre de 2015 ¿se cumplieron las predicciones?
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Bueno, presumiblemente la máquina del tiempo nunca vio la luz, de otro modo estaríamos inundados de viajeros del futuro intentando hacer bien las cosas estúpidas que todos hicimos mal (o que ellos mismos echaron a perder). ¿Pero qué pasó con las otras predicciones de Volver al Futuro 2?
En la película de los ’80, el adolescente Marty McFly es transportado 30 años hacia el futuro el 21 de octubre de 2015. Los fanáticos marcarán este mes el momento en que la vida real se encuentre con la fantasía, apodado “Día de volver al futuro”.
Cuando asistan a funciones especiales de la película en el cine o compren una retro-futurista Pepsi, no tienen que sentirse totalmente decepcionados por cómo resultó todo. Las calles podrían no estar repletas de los skates voladores que Marty usaba, pero una empresa estadounidense, Arx pax, recaudó más de US$ 500 mil en Kickstarter el año pasado en un esfuerzo por producir “Hendo Hoverboards”.
La película también muestra a personas recibiendo llamadas telefónicas en un visor que no está tan alejado de los Google Glass. La escena en la mesa cenando donde cada miembro de la familia está absorto en su propio aparato parece bastante profética también. La casa del futuro, en tanto, tiene una puerta con reconocimiento de huella dactilar, una tecnología bien establecida actualmente.
Dentro de la casa, el paisaje de afuera aparece en una pantalla en lugar de a través de una ventana. Curiosamente, parecemos unidos a la luz y paisajes naturales, pese a que esta tecnología existe por montones.
Lo que se ha vuelto más común son las teleconferencias. Una enorme pantalla plana en la pared permite una conversación de video con un colega, aunque cuando lo despiden la notificación de Marty es impresa a través de una máquina de fax futurista, uno que parece sobrevivir sólo en las oficinas de los abogados en Estados Unidos. A propósito, en la película los abogados se han convertido en algo del pasado. Eso no resultó.
Los autos voladores de Volver al Futuro 2 no son masivos, pero sí existen. Terrafugia probó públicamente su modelo Transition y está apuntando aún más alto con el desarrollo de su elegante TF-X, con su mezcla de propulsión de rotor (para despegar y aterrizar) y motor.
También están las zapatillas de Marty que se ataban solas, que ya están (casi) aquí. Otra campaña de crowdfunding de Kickstarter llevó a la creación de Canadian Powerlace, un zapato diseñado para ajustarse automáticamente al pie del usuario. La clínica de rejuvenecimiento ha sido otro fracaso, aunque la transfusión de sangre de todo el cuerpo al menos vive como un mito de Keith Richards.
Si hay una brecha es probablemente en el fracaso en predecir algo que se parezca en lo más mínimo a Internet y al extendido smartphone.
En contraste, en 2001: Una odisea del espacio (1969), de Stanley Kubrick, uno de los astronautas está usando algo que se parece al iPad. Por otro lado, el ámbito urbano tiene algunos toques interesantes. Volver al Futuro original, de 1985, creció de la nostalgia por los valores de la familia y la comunidad de “pueblo chico” de los ‘50 (se dice que el entonces presidente Ronald Reagan amó la película y la citó en el discurso de Estado de la Unión). Manteniendo este ambiente, la versión de los ‘80 del centro de la ciudad ficticio en el corazón de la historia está desgastado y venido a menos.
En el futuro, sin embargo, ha sido revivido en una transformación postmoderna con un café retro y un pórtico de vidrio en la municipalidad. Los edificios, más en el estilo de principios de los ‘70 que de los años posteriores a los ‘80, han brotado como hongos alrededor de la plaza. ¿Acaso esto predice un renacimiento urbano y el regreso gradual hacia el centro de la ciudad desde los suburbios?
Más que nada, es la ropa lo que muestra cuán difícil es hacer predicciones. Nada delata la edad más rápido que el futuro. El actual resurgimiento de los ‘80 en la moda muestra que a veces no vale la pena pintar el futuro. Lo que sea que estemos usando hoy volverá a estar de moda.