Taylor Swift pone fin a la guerra y firma contrato con Universal
El acuerdo llega en buen momento para la firma estadounidense y en medio de una recuperación de los ingresos en toda la industria.
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Taylor Swift firmó un contrato de largo plazo con Universal Music, terminando una larga guerra de ofertas por la artista más exitosa comercialmente en el mundo.
Swift es una de las pocas artistas que aún vende millones de álbumes físicos en la era de Spotify, lo que la convierte en una inusual fuente de estabilidad para la industria musical y creó frenesí cuando se convirtió en un ente independiente por primera vez en más de una década.
Tras meses de negociaciones, Swift saldrá de Big Machine Records, su hogar desde que tenía catorce años. Big Machine es administrada por Scott Borchetta, el ejecutivo musical que la descubrió en un bar de Nashville.
El acuerdo llega en buen momento para Universal Music, cuya dueña Vivendi está intentando vender 50% de sus acciones en la empresa. Analistas han valorizado a Universal en US$ 40 mil millones, gracias a una recuperación de los ingresos musicales en toda la industria.
Como parte del nuevo contrato, Swift será dueña de los derechos de sus futuras grabaciones, lo que es poco común en la industria.
Los términos financieros del acuerdo no se informaron, aunque observadores de la industria dicen que una artista con su potencial de ingresos podría asegurar fácilmente varios cientos de millones de dólares. Cercanos al acuerdo lo describieron como un contrato “de largo plazo”.
Big Machine, de Nashville, aún es dueña de los derechos de todos sus álbumes a la fecha, incluyendo 1989. Universal Music está negociando para adquirir Big Machine y el catálogo de Swift, con las ofertas rondando los US$ 300 millones, según personas con conocimiento del tema. Esos diálogos continúan, dijeron las fuentes.