BHP aseguró que no tiene intención de presentar una oferta por Anglo American tras intentar colarse en la inminente fusión de su rival más pequeño con Teck Resources en los últimos días.
La minera australiana contactó con el consejo de administración de Anglo American en una medida que podría haber interrumpido la fusión de US$ 50.000 millones de la compañía británica con Teck.
La propuesta de efectivo y acciones reavivó las especulaciones sobre la consolidación en el sector global de materias primas, ya que las minas de cobre atraen el interés de las mayores mineras del mundo.
Sin embargo, BHP se retiró de las conversaciones tras ser rechazada por Anglo American por segunda vez en 18 meses.
"Tras conversaciones preliminares con el consejo de administración de Anglo American, BHP confirma que ya no considera una fusión de las dos compañías", declaró la minera australiana en un comunicado el lunes. Si bien BHP sigue creyendo que una fusión con Anglo American habría tenido importantes ventajas estratégicas y generado un valor significativo para todos los accionistas, confía en el gran potencial de su propia estrategia de crecimiento orgánico, añadió.
Anglo American declinó hacer comentarios tras conocerse que BHP se había puesto en contacto con la empresa.
Chile, clave en estrategia
Glyn Lawcock, analista de Barrenjoey, describió la estrategia previa a la votación de Teck como "una última apuesta" para BHP en su anhelado deseo de adquirir los activos cupríferos sudamericanos de Anglo American.
El analista afirmó que la decisión de la compañía británica de fusionarse con la canadiense Teck y reestructurar sus propios activos había cambiado la situación para la junta directiva de BHP tras una estrategia fallida el año pasado.
"Nadie querría morir preguntándose si era BHP", afirmó, señalando que la rápida retirada demostró que la minera australiana no parecía tener interés en librar una guerra de ofertas ni en un proceso de adquisición "agresivo".

El acuerdo entre Anglo American y la canadiense Teck se consideró un catalizador para una mayor consolidación en el sector minero, con las compañías más grandes del mundo —BHP, Rio Tinto y Glencore— sopesando sus opciones desde que se anunció el acuerdo. La fecha límite del 9 de diciembre para votar sobre la fusión desencadenó la decisión de BHP de acercarse a la compañía con una oferta alternativa, según una persona con conocimiento directo de las conversaciones, pero Anglo American rechazó la propuesta.
La empresa británica y Teck poseen minas de cobre vecinas al pie de los Andes en Chile. Una combinación de ambas crearía una de las cinco principales mineras mundiales de este metal, un componente clave para la infraestructura necesaria para la transición energética hacia el abandono de los combustibles fósiles.
El intento de BHP de interrumpir el acuerdo reavivó un proceso prolongado y frustrante en el que la empresa presentó múltiples ofertas el año pasado para adquirir Anglo American con el fin de aumentar su exposición al cobre.
Esa propuesta, descartada por Anglo American como "muy compleja y poco atractiva", dependía de que la empresa británica se dividiera mediante la escisión o venta de sus operaciones de carbón, diamantes y platino australianos.
Desde entonces, Anglo American se deshizo de su negocio de platino, pero una venta acordada de sus operaciones de carbón a Peabody por 3.800 millones de dólares fracasó en agosto tras una explosión en una de sus minas.
Un banquero, en declaraciones extraoficiales, declaró que era sorprendente que BHP hubiera vuelto a la carga solo para rendirse tan rápidamente. "Pensé que volverían y lo terminarían. Volver y no terminarlo es realmente asombroso", dijo.