O. Storbeck en Frankfurt y L. Hook en Londres
Los lingotes de oro representaron 20% de las reservas oficiales mundiales el año pasado, superando el 16% del euro y quedando únicamente por detrás del dólar estadounidense, con 46%, según datos de un informe del Banco Central Europeo (BCE) publicado este miércoles.
"Los bancos centrales continuaron acumulando oro a un ritmo récord", señaló el BCE, agregando que, por tercer año consecutivo, estos adquirieron más de 1.000 toneladas de oro en 2024, una quinta parte de la producción anual mundial total y el doble de la cantidad anual de la década de 2010. Entre los grandes compradores del año pasado se encontraban India, China, Turquía y Polonia, según el Consejo Mundial del Oro.
36 mil toneladas en 2024
Las reservas de oro en poder de los bancos centrales de todo el mundo se acercan a los máximos históricos de la era de Bretton Woods tras la guerra. Hasta 1971, los tipos de cambio globales estaban fijados al dólar estadounidense, que a su vez podía convertirse en oro a un tipo de cambio fijo.
Las reservas de oro de los bancos centrales, que alcanzaron un máximo de 38 mil toneladas a mediados de la década de 1960, volvieron a aumentar a 36 mil toneladas en 2024, según las últimas cifras del BCE: "Los bancos centrales de todo el mundo poseen ahora casi tanto oro como en 1965", afirmó el informe.
Un aumento del 30% en el precio del oro el año pasado fue uno de los factores que explicaron el aumento de su participación en las reservas internacionales mundiales. Desde principios de año, el precio de este commodity ha subido otro 27%, alcanzando un máximo histórico de US$ 3.500 mil por onza troy: “Esta acumulación de reservas, junto con los altos precios, convirtió al oro en el segundo activo de reserva global más importante a precios de mercado en 2024, después del dólar estadounidense”, declaró el BCE.
El activo refugio por excelencia
Si bien, el oro no genera intereses y su almacenamiento es costoso, los inversores a nivel mundial lo consideran el activo refugio por excelencia, con alta liquidez y sin exposición al riesgo de contraparte ni a sanciones.
En los últimos años, los bancos centrales también han intentado diversificar sus inversiones, alejándose del dólar estadounidense, ante la preocupación por la inestabilidad geopolítica y los niveles de deuda de EEUU. La tendencia a la desdolarización se aceleró, especialmente entre los países en desarrollo, tras la invasión rusa de Ucrania, cuando Estados Unidos puso en riesgo el acceso de Rusia a los mercados financieros.
“La demanda de oro para reservas monetarias aumentó drásticamente tras la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022 y se ha mantenido alta”, indicó el informe del BCE, añadiendo que las compras de oro parecían considerarse una cobertura contra sanciones como la congelación de activos financieros: "En cinco de los 10 mayores aumentos anuales en la proporción de oro en las reservas internacionales desde 1999, los países involucrados enfrentaron sanciones ese mismo año o el anterior”, señaló el análisis del banco central, añadiendo que los países geopolíticamente cercanos a China y Rusia acumularon más oro que otros en los últimos tres años.