El Gobierno de Estados Unidos estudia
convertir los US$13.400 millones prestados a General Motors
(GM) en títulos de la compañía, con lo que se convertiría en uno de
sus principales accionistas, informó hoy la cadena CNBC.
La decisión, de producirse, reducirá la carga financiera de la
empresa y a la vez dará a los contribuyentes del país una mayor
participación en el fabricante de automóviles.
Las fuentes consultadas por CNBC también señalan que la
reconversión del préstamo gubernamental en acciones añadirá más
presión para que los tenedores de bonos y el sindicato United Auto
Workers (UAW) realicen más concesiones.
Uno de los principales obstáculos para la reestructuración de GM
es la reconversión de parte de los US$28.000 millones de
deuda no asegurada de la compañía.
Además de esos US$28.000 millones de deuda, GM tiene
responsabilidades con UAW por valor de US$20.000 millones en
concepto de prestaciones sanitarias con sus pensionistas.
El Gobierno del presidente Barack Obama ha dado a GM hasta el
próximo 1 de junio para que llegue a acuerdos con sus acreedores y
el sindicato, con objeto de reducir la carga financiera y
reestructurar sus operaciones en el país.
Si no lo consigue, el mayor fabricante estadounidense de
automóviles se tendrá que declarar en suspensión de pagos.